Uruguay … economía y política

ANÁLISIS ECONÓMICO

Transformaciones productivas en los gobiernos del Frente Amplio

escribe: senador Ec. Alberto Couriel / Frente Amplio

En los ocho años y medio de gobiernos del Frente Amplio se han producido importantes transformaciones en los campos económico y social.

Probablemente una de las primeras modificaciones se da en la sociedad uruguaya, que pasa del pesimismo al optimismo, de la emigración de uruguayos al exterior a la inmigración, al retorno de algunos uruguayos. En las encuestas de opinión pública se muestra que en 2005 solamente el 12% de los uruguayos declaraba que la situación económica era buena. En junio de 2013 el 50% de los uruguayos, o sea la mitad de la población, declara que la situación económica es buena. Es un cambio de perspectivas muy relevante y seguramente el fruto de las distintas transformaciones económicas y sociales de los últimos años.

El Ministerio de Economía y Finanzas ha enviado al Parlamento, junto a la última Rendición de Cuentas, un muy buen documento que sirve como exposición de motivos y de donde surgen con nitidez los cambios productivos que analizaremos en esta nota. El crecimiento económico entre 2005 y 2012 fue de 5,8% acumulativo anual, pero la novedad del documento del MEF es la demostración que casi la mitad de ese crecimiento deriva de aumentos de la productividad total de factores. En efecto, este aumento de la productividad explica el 2,8% del incremento del PBI, 0,9% deriva del aumento del capital y 2,1% por los aumentos del trabajo en cantidad y calidad. Para una economía que sufrió un largo estancamiento económico en las últimas décadas, un aumento del conjunto de la productividad es un elemento muy significativo. Estos aumentos de la productividad son consecuencia de altos niveles de crecimiento de la inversión en los últimos años. En el período 1983-2004 el coeficiente de inversión alcanzó al 14,7% del PBI. Entre 2005 y 2012 este coeficiente ascendió al 19,8% y en el propio 2012 aumentó al 22% con respecto al PBI. Para la economía uruguaya alcanzar estos niveles de inversión significa romper uno de los principales talones de Aquiles que sufría el país, por sus muy bajos niveles de inversión. Para ello también fue muy importante el aporte de la inversión extranjera directa que pasó de 0,8% con respecto al PBI en el período 1983-2004 al 5,8% entre 2005 y 2012. El aumento de la inversión extranjera se da en un período de enlentecimiento económico en el mundo desarrollado e inclusive de recesión en Europa y de aumentos de rentabilidad en las commodities que exporta América del Sur. Esta mejora de la rentabilidad de los principales productos de exportación de Uruguay, en un contexto de fuerte atraso cambiario, es fruto especialmente de los aumentos de los precios internacionales. Estos derivan de la depreciación internacional del dólar, de la fuerte demanda de la economía china y de acciones especulativas en títulos vinculados a estos recursos naturales. Para el documento del MEF, el dinamismo de la inversión y de la inversión extranjera deriva, prácticamente en forma exclusiva, de las políticas internas ya que considera que los términos de intercambio no fueron tan favorables como en los países que no son importadores de petróleo. Los mayores precios internacionales del petróleo afectan a toda la sociedad uruguaya, pero hay un sector de exportadores y los correspondientes productores, que se vieron muy beneficiados por los altos precios internacionales de los principales productos de exportación. Lamentablemente, el documento del MEF no informa sobre los precios internacionales de nuestros productos de exportación que publican el Banco Central y la Cámara de Industrias del Uruguay. En un documento tan prolijo y riguroso del MEF llama la atención la no publicación de dicha información. Sin duda estos altos precios internacionales –en marzo de 2013 eran 70% superiores a los de 2005– tuvieron mucha influencia en el crecimiento global de las inversiones y de la propia entrada de inversión directa extranjera. Cuando pesan los factores ideológicos, se oscurece la realidad.

Una de las transformaciones productivas más relevantes de los últimos años surge del dinamismo de las exportaciones y de la presencia de nuevos rubros. Entre 2005 y 2012 las exportaciones crecieron al 16% acumulativo anual con el apoyo de los altos precios internacionales, y con la presencia de nuevos rubros, como la soja, la madera, celulosa y papel y los servicios no tradicionales donde destacan audiovisuales, servicios globales de exportación, informática, software y asesoramiento profesional.

La agricultura alcanza una muy alta participación en las exportaciones totales con aumentos relevantes en los niveles de productividad. El producto agropecuario entre 2001 y 2010 creció 70%, mientras que los insumos aumentaron 21%, lo que muestra mayor eficiencia y mayores niveles de productividad. Los rendimientos por hectárea de soja, trigo, cebada y maíz aumentaron 40 % con respecto a los vigentes en la década del 90. El rubro estrella fue la soja, beneficiada por importantes aumentos de sus precios internacionales. En el dinamismo de la cadena cárnica influyeron mejoras de calidad como la trazabilidad y los aumentos de los precios internacionales. Los lácteos también tuvieron alta participación con mejoras de productividad relevante ya que entre 2000 y 2012 la producción de leche por hectárea aumentó en un 130%.

La forestación y, especialmente, las exportaciones de pasta de celulosa alcanzaron al 12% del total de exportaciones de bienes y servicios, que se ampliará próximamente con la entrada de Montes del Plata. En materia industrial hay aportes importantes en la industria química, plásticos y caucho, y han perdido participación los rubros textiles, calzado, cuero y peletería.

Dentro de las exportaciones de los servicios, el turismo sigue siendo relevante, es menos dependiente de la entrada de turistas argentinos y ocupa el tercer nivel mundial si se considera la entrada de turistas con respecto a la población total. La novedad la constituyen los servicios no tradicionales que abarcan más del 50% de las exportaciones de servicios y que crecieron a un ritmo impresionante de 22% acumulativo anual entre 2007 y 2012. Estos servicios son muy relevantes porque incorporan conocimientos, innovaciones y contenidos tecnológicos.

A este extraordinario dinamismo de las exportaciones se agregarán en el futuro las exportaciones de hierro que pasará a ser el primer producto de exportación del país. Estas transformaciones productivas muestran un nuevo país, con mucho dinamismo, con importantes avances tecnológicos, muy alejado del que conocimos en las últimas décadas. Hay otros rubros con aportes relevantes al dinamismo económico entre los que cabe destacar la industria farmacéutica, los rubros vinculados a la tecnología de la información y las telecomunicaciones, destacándose los avances de la telefonía móvil, la industria audiovisual, los avances de la energía renovable –como la eólica, la biomasa y la solar, la propia proyección de la regasificadora– y los proyectos de prospección petrolera y el puerto de aguas profundas.

Estos avances servirán para la elaboración de una futura estrategia productiva, para la conformación de una estructura productiva con prioridad a la competitividad y al empleo, y donde el énfasis principal sea aumentar el valor agregado, inclusive de las actuales exportaciones y especialmente avanzar en contenido tecnológico que es lo más relevante en el actual mundo globalizado.