Archivo de May 2011

31
May
11

el psoe y el frente amplio; sus crísis

PARALELO

La derrota del PSOE y el descontento ciudadano en Uruguay

Alberto Couriel – Senador

El domingo 22 de mayo el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sufrió una aplastante derrota en las elecciones autonómicas y municipales. Parecía la crónica de una muerte anunciada por la profunda crisis económica que está viviendo España, que se refleja en una tasa de desempleo muy elevada. Rodríguez Zapatero aceptó la derrota y la explicó por esta crisis económica, como si esta fuera inevitable y el gobierno no tuviese ninguna responsabilidad.

 

La crisis financiera se originó en EEUU fruto, entre otras cosas, de la liberalización y desregulación financiera, pero esencialmente por los procesos especulativos de las instituciones financieras privadas. Vivimos una etapa de capitalismo financiero, con neto predominio del capital y las variables financieras, especialmente en el mundo desarrollado. Hubo necesidad de muy fuertes intervenciones del Estado, de la política, de los políticos, porque el libre juego del mercado no estaba en condiciones de resolver la crítica situación. Se realizaron rescates financieros extraordinarios, de elevadísimos montos, para atender y salvar a las instituciones financieras privadas que habían creado la crisis. Los bancos privados se salvaron, pero los rescates generaron muy elevados déficits fiscales. Las instituciones financieras privadas volvieron a tener grandes ganancias y nuevamente volvieron a remunerar a sus ejecutivos con cifras astronómicas.

 

Recuperados los bancos, se inicia una muy fuerte presión contra los déficits fiscales, originados para salvar a las instituciones financieras. Estos déficits se consideraron necesarios para atender el empleo, pero ahora el tema central pasó a ser el endeudamiento externo que muchos países tienen con las instituciones financieras rescatadas. Volvió la ortodoxia económica en Europa, a través del Banco Central Europeo que, a diferencia de la Reserva Federal de EEUU, priorizó siempre la inflación frente al crecimiento y el empleo. Volvió la ortodoxia con la presencia del FMI, cuyos principios básicos fueron siempre otorgarle prioridad a los requerimientos y necesidades de las instituciones financieras acreedoras.

 

En los últimos 50 años América Latina sufrió la influencia del FMI, que planteaba muy fuertes ajustes a las economías de la región para garantizar el pago de los servicios de la deuda externa, que aplicaba recetas ortodoxas para combatir la inflación con duros ajustes que recaían en perjuicio de los sectores trabajadores y populares. La prioridad en la Unión Europea pasa por bajar los déficits fiscales para asegurar el pago de los servicios de la deuda externa. Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia sufren estos ajustes, que significan fuertes recortes del gasto público, de los salarios y de las jubilaciones. Ello trae consecuencias negativas en el plano económico porque el descenso de la demanda interna afecta el crecimiento. Este, a su vez, tiene dificultades por la apreciación del euro, que le quita competitividad a dichas economías. Mejorar la competitividad, al no poder devaluar, significa bajar costos, especialmente el costo en salarios. Estos ajustes tienen también efectos sociales negativos por el aumento del desempleo. El domingo España sufrió las consecuencias políticas de estos ajustes con la aplastante derrota del PSOE. España fue obligada a estos ajustes por Alemania y Francia, por el Banco Central Europeo y la asesoría del FMI.

 

Para el PSOE no era sencillo enfrentar o resistir el nivel de ajustes propuesto, porque el equipo económico de Zapatero tiene una concepción similar a la ortodoxia imperante en Europa. Además España sufrió una burbuja inmobiliaria. El capitalismo financiero domina. Las grandes instituciones financieras privadas predominan. Los grandes bancos alemanes son los acreedores de la deuda de Grecia. Más ajuste significa menos demanda interna. Menos demanda interna genera menor crecimiento y más desempleo. Menor crecimiento provoca menos ingresos fiscales, menos gastos públicos y nuevos déficits fiscales, lo que a su vez origina mayores tasas de interés para acceder al crédito internacional. La cadena puede continuar hasta que se inician explosiones sociales y políticas.

 

Nouriel Roubini (1), ex funcionario del FMI, expresa que la crisis financiera no es de liquidez sino de insolvencia y plantea: «Si los Piigs (2) no pueden librarse de sus problemas mediante la inflación, el crecimiento, la devaluación, ni el ahorro, el plan A está fracasando o está condenado a fracasar. La única opción sustitutoria es la de pasar rápidamente al plan B: una reestructuración ordenada y una reducción de las deudas de los estados, familias y bancos de esos países». Esta es una forma de enfrentar al capitalismo financiero. ¿La actual relación de fuerza y relaciones de poder lo permitirán?

 

Los ajustes generan descontentos sociales, desconcierto de los ciudadanos que a través de redes sociales salen a manifestar sus protestas, sus críticas a los ajustes, pero también sus críticas a los partidos políticos. El Norte de África fue un ejemplo, antes Grecia, y ahora España ve sus grandes plazas inundadas de manifestantes.

En nuestro país no se pudo, por vía parlamentaria, modificar la Ley de Caducidad. En algunos legisladores primó su protagonismo individual frente al necesario accionar colectivo, que deriva de las decisiones de la fuerza política que los llevó al Parlamento. Una evaluación primaria muestra la fragilidad de la dirección del FA, lo que le quita credibilidad. Es imprescindible una transformación de los organismos de dirección con una necesaria renovación generacional. El FA perdió una de sus grandes banderas: la unidad de acción. Esta era parte de la cultura frentista, de los valores centrales que caracterizaron al FA. No va a ser sencillo recuperar esta cultura. Esto puede afectar la gobernabilidad de la presidencia de Mujica, que en este tema mostró cierto grado de desprolijidad. El FA perdió capacidad de movilización. Junto al PIT-CNT convocó a rodear al Parlamento el 19 de mayo. Tuvo pocos adherentes. En cambio la tradicional marcha del 20 de mayo tuvo una presencia de alrededor de 100.000 personas que mostraban dolor, pena y bronca, pero mantenían el silencio, la cordura y la sensatez. Había un comprensible descontento y desconcierto ciudadano.

 

Era un nuevo gran llamado de atención al FA, que ya se había manifestado por los votos en blanco y anulados de las últimas elecciones departamentales. Es vital que el descontento se canalice por las vías partidarias, incluyendo el accionar de las redes sociales. El ejemplo de España no está tan lejos.

(1)Nouriel Roubini. «Un préstamo y una plegaria». «El Observador», 21 de mayo de 2011.

(2) Piigs son los países más afectados de Europa (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España).

31
May
11

bolivia y el neoliberalismo

Entrevista a Sacha Llorenti, Ministro de Gobierno de Bolivia
«En Bolivia el neoliberalismo ha muerto pero nos queda enterrarlo»
Sacha Llorenti fue nombrado en Enero de 2010 Ministro de Gobierno (equivalente a Ministro del Interior en otros estados) tras la reelección de Evo Morales en diciembre de 2009 y la conformación de su nuevo gabinete. Llorenti durante más de dos décadas desempeño como activista de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en Bolivia, y desde la primera victoria electoral de Evo en 2006 ocupó al año siguiente el rol de Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales.

1- ¿El llamado “Proceso de Cambio” en Bolivia camina hacia un socialismo indigenista o hacia un capitalismo andino?

Lo primero es tener clara la ideología de este proceso. Es un proceso que se sustenta en 3 pilares ideológicos iniciales; es antiimperialista, anticapitalista y anticolonialista. Por supuesto las fórmulas del socialismo tradicional no caben para explicar este proceso y creo que su contenido está expresado claramente en la Constitución Política del Estado que ha sido aprobada por primera vez en la historia a través de un Referéndum Popular en 2009. En esta Constitución se establece un modelo no solamente de convivencia entre las personas, también de convivencia con la naturaleza, de respeto a la diversidad económica, a la plurinacionalidad, al Vivir Bien que se llamó desde mucho antes de la invasión del imperio español. Esto resume en pocas palabras el contenido de esta Revolución, que es una revolución democrática y cultural.

2- Se nombra al “Vivir Bien” como el proyecto político del gobierno de Evo Morales, pero ¿podría explicarnos qué es?

El Vivir Bien se traduce a través de la Plurinacionalidad en una sociedad como la nuestra, tan diversa pero tan racista, con una estructura mental a veces sentimental colonial. La plurinacionalidad significa que no importa el color de piel, la lengua,… para que una persona tenga los mismos derechos y oportunidades. Al mismo tiempo, en lo económico existe pluralidad, el reconocimiento a la propiedad privada, a la propiedad comunitaria, a la propiedad estatal, pero con el énfasis del rol de la participación del estado. Solamente en 5 años, desde 2006, el gobierno ha pasado del 12% del control de la economía de Bolivia a un 34% actual. Todo esto implica la posibilidad del estado de influir en los lugares donde más necesidades existen con la redistribución de la riqueza, la nacionalización, la recuperación de los recursos y de empresas estratégicas. Gracias a estos recursos tenemos ahora el Bono Juancito Pinto – ayuda de 200 bolivianos anuales del estado a la familias para que sus hijos vayan a la escuela y no trabajen – que ha logrado reducir la deserción escolar de un 5% a un casi 2%, la multiplicación por 5 veces de los presupuestos de algunas universidades, de municipios,etc. Y el otro aspecto trascendental es la relación con la naturaleza. Anteriormente se hablaba de un socialismo que anteponía al ser humano ante el resto de la naturaleza y ahora esa concepción ha sido superada al tener una visión de complementariedad.

3- ¿Se puede decir que Bolivia puso fin al neoliberalismo con la anulación el pasado 1 de mayo del Decreto Supremo 21060 que se aprobó en 1985 para iniciar ajustes estructurales mercantiles?

El neoliberalismo ha muerto pero nos queda enterrarlo. La anulación del Decreto es el golpe mortal. El estado ahora está recuperando sus recursos y sus empresas para administrar el bien público a favor del pueblo en su conjunto; el caso del petróleo, gas, telecomunicaciones, agua, de la tierra… en un proceso de redistribución absolutamente acelerado. El golpe se inició en el año 2006 con la nacionalización de hidrocarburos pero poco a poco es un proceso que hay que desmontar con muchas prácticas. El neoliberalismo no se ha montado en un año con un decreto solamente sino que han tardado casi 20 años en construirlo. Y segundo, tiene que ver con uno de los pilares, es la herencia del colonialismo que sufrimos, por eso también vivimos una Revolución Cultural.

4- El pasado 26 de Diciembre el gobierno sacó un Decreto – conocido como Gasolinazo – que dejaba de subvencionar los combustibles. Finalmente anuló el decreto el 31 de diciembre a causa de grandes movilizaciones de protesta. ¿Podemos entender este breve suceso como una crisis de gobernabilidad o una legitimación del gobierno por escuchar a los movimientos de protesta y anular la medida?

Creo que era Lenin el que decía que “uno no puede ir ni un paso mas adelante ni un paso atrás de las masas”. Esto demuestra este hecho. La nivelación de los precios es una necesidad, todo el mundo lo reconoce por que estamos subvencionando al contrabando y estamos perjudicando a los países vecinos. Aquí la gasolina cuesta algo más de 3 bolivianos y en Brasil cuesta un poco más de 10 bolivianos. Sacando 10 litros de gasolina de Bolivia a Brasil el contrabandista ya tiene una ganancia enorme. El Presidente Evo Morales dijo muy claramente en varios de sus discursos que “Hay que Mandar Obedeciendo”. Yo creo que fortalece una relación de transparencia y sinceridad que existe entre el gobierno y las organizaciones sociales por que nadie ha cuestionado la pertinencia de la medida solo cuál debe ser la mejor forma, como por ejemplo si se tiene que hacer la subida de precios gradualmente.

5- En el mes de abril se han vivido duros conflictos entre el gobierno y el sindicato de la Central Obrera Boliviano (COB) sobre el incremento salarial de 2011. Se ha dicho que la COB era un aliado del gobierno, pero estas luchas salariales han producido cierta ruptura entre gobierno y sindicato. ¿A que se debe el cambio de estrategia de la COB?

Hemos sido muy sinceros para determinar la capacidad del estado y a diferencia del anterior estado lo que si que hemos respetado es que el salario no pierda su valor adquisitivo, esto significa que todos los incrementos salariales deben ser superiores a la inflación anual. Pero aprobando el incremento salarial en un 10% por encima de la inflación que ha sido del 7% ha habido huelgas de la COB demandando un aumento salarial mayor por una causa, como se acerca el congreso de la COB buscan cierto protagonismo. A nosotros nos dijeron en la reunión que si de un principio les hubiésemos subido el salario al 8% reclamarían subirlo al 10%. Esto refleja que no había una necesidad palpable sino más bien una pugna interna que tendrán que explicar los propios dirigentes sindicales. Nosotros somos muy respetuosos con la COB por que tiene una trayectoria histórica, además el Presidente Evo Morales es miembro de la COB, el Vicepresidente García Linera en su calidad de docente universitario lo fue,… todos y todas de una o cierta manera estamos muy cerca de la organización matriz de los trabajadores pero en estos 5 años no siempre han estado apoyando el Proceso. Yo les decía a los de la COB que cuando estaba Tuto Quiroga de Presidente (2001-2002) o el mismo Hugo Banzer (1998-2001) y los incrementos salariales eran inferiores a la inflación ellos no iban a tomar la plaza gubernamental – Plaza Murillo – con dinamita y con tanta violencia como lo hicieron esta vez. Ellos tendrán sus explicaciones, pero lo que quiero subrayar es que la vanguardia del Proceso, a diferencia de muchos manuales marxistas, está en el campesinado indígena originario por que entienden que nosotros podemos tener defectos o errores o limitaciones pero como dice muchas veces el Presidente Evo Morales no van a ver traiciones para las aspiraciones del pueblo.

6- El Proceso de Cambio lleva la inserción de todos los actores excluidos históricamente en el sistema de Bolivia, pero parece que todavía los actores llevan un proyecto de lucha específica y no de proyecto nacional, como por ejemplo el caso de las huelgas de los maestros que buscan aumento salarial sin pensar en la inflación que produciría y como afectaría a los actores de la economía informal. ¿A que se debe esa contradicción? ¿No afecta al Proceso en su conjunto?

Es un proceso que solo tiene 5 años, pero hay algunas mentalidades y prácticas sindicales que se arrastran por décadas, sobre todo en el troskismo que es lo más cercano que existe a la derecha. Mejor dicho es la misma derecha disfrazada de un discurso que pretende ser revolucionario pero que al final es cómplice de la derecha. Ellos están acostumbrados a esa práctica asalarialista perdiendo la visión nacional, del estado, del bien común. Incluso nos han sugerido utilizar el dinero de las reservas internacionales para su aumento salarial, y así no podemos financiar el proyecto satelital por subir 1 o 2 puntos su salario. En un proceso verdaderamente revolucionario debía haberse hecho lo que hicieron los mineros antes de la masacre de san Juan cuando el Che Guevara estaba en Bolivia, los cuales pusieron plata de su salario para apoyar al Che. A nosotros nos gustaría tener una clase obrera que diga que el incremento no sea el 10% que sea el 9% y con ese 1% restante construyamos un hospital en cierta ciudad. Yo creo que este gobierno tiene la moral para hablar de esas cosas. Antes los Presidentes ganaban 40000 bolivianos al mes y tenían miles de gastos de dólares en presentaciones, además se repartían los gastos reservados en miles de dólares mensualmente. Evo Morales es el Presidente que menos gana del mundo, no hay gastos de representación, no hay gastos reservados. Hay muchos funcionarios que ganan más que el Presidente por distinta razón estratégica. Tenemos la suficiente autoridad moral para hablar de austeridad, y lamentamos esa lógica asalarialista. Esto no pasa en el movimiento indígena campesino, y no en todos los sectores obreros como los petroleros, los mineros de Huanuni, trabajadores de varios servicios,… que están en la vanguardia. El año pasado los de Huanuni dijeron que no iban a aceptar incremento salarial porque podía afectar a la empresa, la productividad. Esa mentalidad es la que rompe con la lógica egoísta que es parte de la clase media, como los maestros

7- Sobre el tema del mar. En enero de 2011 se creó una comisión bilateral entre Chile y Bolivia para llevar a cabo directamente la demanda marítima de Bolivia, pero el 22 de marzo el Presidente Evo Morales en su discurso anunció que Bolivia reclamará a organismos internacionales su demanda. ¿A que se debieron ciertos cambios de rumbo estratégico en la demanda?

En esta etapa por la lucha de la recuperación del mar son solo 5 años que estamos trabajando muy pacientemente. No se descarta el diálogo bilateral pero tenemos el derecho a recurrir a las instancias multilaterales y a los tribunales internacionales. Nos ha sorprendido mucho el apoyo dentro de Chile, la participación de chilenos en la Paz por el día de la celebración del Día de Reivindicación Marítima (29 de abril). Y en el último discurso del Presidente Evo hay mucha fuerza, un contenido ideológico muy profundo por que quien manipuló la Guerra del pacífico (1879-1883) entre dos pueblos hermanos, cuando Bolivia perdió su salida al mar, fue el imperio y la oligarquía, y ahora después de más de 130 años padecemos las consecuencias. Yo me limitó a estas afirmaciones por que estas competencias corresponden al Ministerio de relaciones Exteriores y a la Dirección de Reivindicación Marítima.

8- Bolivia como miembro del ALBA-TCP es un socio fuerte de Venezuela. Hugo Chávez cuando estuvo en Bolivia a finales de marzo salió un poco decepcionado por que muchos de los proyectos que financia el ALBA-TCP no se están ejecutando. ¿A que se debe? ¿Perjudica la relación Bolivia – Venezuela?

No, todo lo contrario. Del mismo tema habló Evo Morales. Lo frustrante es la burocracia, su lentitud, la dejadez de funcionarios, la falta de serenidad en la ejecución de varios proyectos,… y eso perjudica a los programas conjuntos con Venezuela, como el más acelerado el programa de “Bolivia Cambia, Evo Cumple”. Son más de 4000 proyectos que han sido ejecutados o se están ejecutando en municipios de todo el país. Hay otros de mayor magnitud como el tema de la exploración petrolera, gasífera,… que no avanzan en la misma velocidad, y creo que es una crítica conjunta que han hecho los dos presidentes a nuestras burocracias.

9- Bolivia desde su entrada al neoliberalismo en 1985 es uno de los países de América Latina que recibe más fondos de agencias internacionales de intervención y cooperación pero según datos de los últimos 20 años no ha habido un avance en el desarrollo nacional. ¿Estos fondos finalmente son válidos para el desarrollo de Bolivia o han sido parte de las injerencias de los países desarrollados que paralizan la soberanía del estado?

Depende, hay cooperaciones y cooperaciones. Nosotros somos muy respetuosos y agradecidos por varios niveles de cooperación en distintos temas. Con España hemos tenido una muy buena experiencia con la inserción de ambulancias en los municipios, o en temas sobre el agua. Pero lo que nosotros exigimos a todos los países es el respeto a nuestra soberanía, a nuestras decisiones. En el pasado, no solo en la cooperación bilateral sino también en la de organismos multilaterales, se condicionaba la donación de ciertos recursos con tal de que se privatizase tal empresa. Nosotros no admitimos ese tipo de condicionamientos. Abrimos las puertas a todos los países del mundo pero en el marco del respeto a nuestra dignidad y soberanía. Hay casos que la denominada cooperación o algunas donaciones han frenado el desarrollo del país, como el ejemplo del trigo. Bolivia antes erapaís productor agrícola, la ciudad de Cochabamaba era denominada el granero de Bolivia, pero llegó la “donación” de los Estados Unidos a precio mas barato de lo que producían los productores de trigo y prácticamente desapareció la producción nacional de trigo. Ese tipo de donaciones no son casuales, tienen un interés político, económico, de control y de dominio.

10- El 16 de octubre se celebrarán en Bolivia las elecciones del poder judicial como novedad mundial, donde el pueblo elegirá a sus representantes jurídicos. ¿Cómo será el proceso? ¿El pueblo participará en las elecciones como en las legislativas o municipales?

Es una experiencia innovadora y la respuesta se verá en la práctica. El país es una realidad de alta movilizacióny en los últimos años ha habido una participación altísima, esperamos que en esta oportunidad también sea así, por que está en juego el futuro de una de las instituciones mas importantes, el órgano judicial. Esto es parte del proceso de transformaciones estructurales que llevamos a cabo.

11- El estado español lleva un modelo autonómico desde hace más de 30 años y Bolivia está realizando una estructura similar con la futura elaboración de sus estatutos de autonomía en sus 9 departamentos. Pero en el estado español hay cierta relación, todo y su debate, entre nación cultural (el pueblo catalán) y nación política (la comunidad autónoma catalana), y en Bolivia no sucede lo mismo por que las culturas como la aymará o la quechua están en varios departamentos.

 Ahí esta la diversidad y la plurinacionalidad, pero por ejemplo, a diferencia de otros países cuando se habla de nuestros pueblos indígenas no se habla de minorías que están localizadas en ciertos territorios sino de las mayorías. Los aymaras y quechuas son mayorías en Bolivia, y están en departamentos como Pando, Tarija, Santa Cruz, en Potosí, en La Paz,… en todo el país. Por eso es mucho más compleja nuestra regionalización. Se puede dar autonomías indígenas como existe por ley, pero se dan en aquellos pueblos indígenas minoritarios donde el vínculo territorial es más latente. Bolivia es de todos los bolivianos y las naciones mas grandes están a lo largo y ancho de todo el país

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

30
May
11

el impuesto a las grandes extensiones de tierra

Otro tema para el debate

Independientemente del estilo tan peculiar del presidente Mujica, e incluso más allá de la oportunidad elegida para hacer el anuncio ­un hecho cuestionado por varios dirigentes­, la puesta en el tapete de un tema tan importante como lo es el de la tributación del sector rural ha tenido, como consecuencia inmediata e inevitable, la instalación de un debate público sobre el asunto.

Luego de la sorpresa por el anuncio (por más que ya en la entrevista concedida a LA REPÚBLICA el Presidente había mencionado la idea) y de la primera reacción del ministro Aguerre, las principales figuras del quehacer político se vieron obligadas a pronunciarse sobre el punto. El vicepresidente Astori y el titular del MEF, Fernando Lorenzo, no vacilaron en expresar su postura favorable a la iniciativa y, fundamentalmente, su disposición a analizar en profundidad las características y los mecanismos para instrumentar el aumento en la tributación. La oposición y las gremiales empresariales adoptaron una postura distinta, crítica en principio, aunque no rechazaron de plano la propuesta y también se mostraron partidarios de debatirla y analizarla; queda por resolver la manera de instrumentarla.

Desde que los seres humanos se organizaron en sociedades cada vez más complejas, con división del trabajo, con clases sociales y con una estructura jerárquica del poder, todo lo atinente a tributos, impuestos, gravámenes, estuvo presente y fue motivo de arduas polémicas. Aunque resulte obvio, recordemos que para cumplir sus funciones a cabalidad, el Estado necesita recursos: debe pagar sueldos de guerreros y funcionarios, debe solventar gastos de campañas bélicas, debe construir obras de infraestructura, debe pagar a pedagogos para que instruyan a los jóvenes, debe atender las necesidades elementales y la salud de los menesterosos (teóricamente, al menos), etcétera. A tal fin, ese leviatán (que no genera riqueza mediante actividades productivas) impone contribuciones a sus súbditos o ciudadanos que le permitan hacer frente a sus obligaciones. Diezmos, gabelas, alcabalas, acémilas y alfardas figuran en la larga lista de exacciones ideadas a lo largo de toda la historia.

Un humorista dijo alguna vez que la historia del derecho tributario reflejaba el eterno conflicto entre la voracidad del fisco y el ingenio del contribuyente para hacerle una gambeta. Ocurre que, aun sin llegar a los extremos abominables de la Edad Media, a nadie le gusta pagar impuestos; y a los ricos, menos les gusta. Por esa razón existen las exoneraciones para atraer inversiones privadas.

Los gobiernos se encuentran, así, en una encrucijada. Deben, necesariamente, aplicar impuestos para ejercer su función y cumplir su programa; asimismo, diseñan su política tributaria en función de mejorar la distribución de la riqueza. Ahora bien, ningún gobierno (y menos uno de signo progresista, con mayor sensibilidad social) puede imponer a todos los ciudadanos al barrer sino que debe elegir a aquellos que más tienen. Entonces, ¿cómo no compartir una propuesta como la de Mujica? ¿No es, acaso, el sector agropecuario uno de los que más beneficios ha obtenido? No se trata, claro está, de un «castigo» a los que producen, como suelen afirmar las clases conservadoras en su afán por no ver menguado su patrimonio. Es, simplemente, una cuestión de justicia elemental.

No se trata de perjudicar a nadie sino de beneficiar a todos.

(nota: La República)

30
May
11

rebelión de los jóvenes, represión del PSOE

 

ANALOGIAS

El tibio sol de la indignación

Emilio Cafassi – Profesor titular e investigador de la Universidad de Buenos Aires, escritor, ex decano. cafassi@sociales.uba.ar

España le debía a la historia de las rebeliones humanas, algo un poco más politizable que su destape de los ´70 y sus sueños europeístas reducidos a una simplista traducción del consumismo, aprovechando una suerte de Plan Marshall tardío, a la moda europea. Porque como dirían en aquella cuna de nuestra lengua, «tiene pasta» para eso. España era mucho más rica en su vivacidad y sus perspectivas, tanto durante la segunda república hasta el final de la guerra civil y el inicio de la dictadura franquista, cuanto durante los años ´60 e inicio de los ´70, por la movilización y convergencia de la oposición antifranquista. Sin tantas ofertas del Corte Inglés, ni financiación en cómodas cuotas, como ahora. Una vitalidad, no obstante, dramática y desgarradora, al costo de miles de vida humanas, de represión y sufrimientos, de desapariciones y ejecuciones, soterradas hoy bajo las góndolas exultantes de las tiendas y la complicidad político-mediática, que comienza a resquebrajarse.

No le faltaron entonces caminos arduos pero transitados, de compleja reapropiación de sus propias contribuciones culturales, generalmente editadas en Buenos Aires para eludir la censura, o momentos de destello crítico transicional como las revistas «Ajoblanco», «Viejo Topo», o «Transición». Tampoco fue menor el crecimiento del movimiento obrero y el consecuente protagonismo de Comisiones Obreras. Los versos de los poetas comprometidos lograron sobrevivir a la masacre de sus autores pero las ilusiones políticas y la memoria quedaron secuestradas en el pacto elitista que erigió una institucionalidad tecno-burocrática gerenciadora y desmovilizadora de la ciudadanía. No es tarea sencilla derrotar la impunidad, como vemos elocuentemente en varios de nuestros países arrasados por el terrorismo de Estado, ni tampoco superar siquiera parcialmente la naturaleza fiduciaria de la representación delegativa, sin entrar a considerar la formalización de esa ridícula monarquía francófila (que, se comprende, en este caso no designa a ningún interés por la lengua gala).

La transición tutelada española quedó presa de la incapacidad, la impunidad y la mordaza, en parte gracias al chantaje económico de la prosperidad que le promete un bipartidismo que se diferencia sólo en matices y recetas acotadas a la esfera mercantil. No es que en el resto de Europa o inclusive en los Estados Unidos el paisaje sea muy diferente: el régimen político sigue gozando de impunidad politológica. Por eso resulta alentador que los indignados de la Puerta del Sol, aprovechen los rayos solares para disolver la bruma ideológica que encubre la diversidad y la extensión del paisaje social, y sobre todo, reclamen la recuperación de la memoria histórica y conocer «los principios fundadores de la lucha por la democracia», en el punto 15 de la proclama. La sorpresa y desorientación de las oligarquías bipartidarias no se hacen esperar, porque consideran «la democracia» como una cuestión saldada, como única, inmodificable e inadjetivable. Consideran, en tres palabras, absurdo pedir democracia, cuando «ya la hay». ¿Por qué no quedarse en casa y enterarse de las novedades y de las ofertas electorales por TV, según la queja de los políticos profesionales? También de los comerciantes ya que los turistas siempre compramos algo cuando pasamos por la Puerta del Sol camino a Gran Vía o Cibeles o en el entorno de la Plaza Catalunya en Barcelona, si no la ocupan los hinchas del Barça.

En cualquier caso, no habrá que perder de vista que la insurrección popular y el cuestionamiento del régimen político llega, al igual que una década atrás en la Argentina, por motivos de ineficacia económica y social, es decir, por cuestionamientos al gerenciamiento y no a su legitimidad que no sufrió cuestionamiento masivo alguno desde la propia transición del ´77. Las principales motivaciones son las consecuencias, por ejemplo, de la reforma laboral, que llevaron a cinco millones de españoles a perder sus trabajos o a miles de familias a devolver al banco sus casas aunque tengan que seguir pagando la deuda contraída con el propio banco que a su vez está siendo rescatado con fondos públicos, o el deterioro del sistema de salud mediante la creciente privatización.

No hay recetas ni atajos preestablecidos para superar la losa que aplasta la iniciativa y autodeterminación ciudadana porque éstas aún no han logrado sostenerse en la historia ni institucionalizarse, realimentando de este modo la ideologización naturalizada de «esta» democracia como única. Sin embargo, es probable que resulte más factible lograrlo si alguna opción política real al bipartidismo liberal-fiduciario se lo plantea y logra no sólo desarrollar propuestas de reforma política que corrijan o morigeren el dominio oligárquico de las direcciones partidarias, sino además ganar la confianza de la movilización ciudadana. Hay ciertas analogías con la experiencia argentina, absolutamente provisionales, dado el carácter incipiente de estos hechos, que pueden trazarse sumariamente.

En primer lugar, la ya citada crisis de eficiencia. En segundo, el lugar relativo del rechazo a las opciones electorales por parte de los electores. En Argentina, el nivel de abstencionismo en las elecciones parlamentarias previas a la crisis del 2001 llegó al máximo del 25% (a pesar del carácter obligatorio del voto) y el voto en blanco duplicó sus valores históricos hasta alcanzar el 8 %, mientras el voto anulado pasó de representar el 0,5 % del padrón efectivo a más del 15 %. En las recientes elecciones municipales españolas también percibimos el incremento del abstencionismo. Los votos nulos y blancos, sumados, alcanzaron casi el millón situándose como cuarta «fuerza política» con una diferencia a favor de casi 300.000 votos respecto a 2007. En tercer lugar, la capitalización política de la crisis y la movilización por la derecha con el consecuente peligro de profundización de las causas de la crisis. No debe olvidarse que en Argentina el ganador de las elecciones citadas fue Duhalde (aunque con sólo el 20%, por debajo de la sumatoria de votos en blanco, nulos y abstenciones) y que en las posteriores el ganador fue Menem aunque luego las encuestas le desaconsejaron acudir al balotaje. En España, el ganador fue el Partido Popular de Rajoy, pero dentro de un contexto de caída de los votos del bipartidismo. La sumatoria de los dos partidos (que venía creciendo de manera regular), perdió 6 puntos porcentuales (aunque en Madrid la caída fue del doble) respecto a la elección de 2007. En el caso de España, a diferencia de Argentina, las acampadas de los indignados precedieron a las elecciones logrando consenso en un punto preciso: ir a votar pero no hacerlo por los dos grandes, aunque esto luego abría el abanico de posibilidades en un amplio arco. Algunos se inclinaban por hacerlo por los partidos pequeños (Izquierda Unida y UPyD lograron algún crecimiento) y otros por votar en blanco o nulo.

La inexistencia de una izquierda real en Argentina (cosa que continúa hasta nuestros días), sumado al carácter cooptativo y autoritario de los aparatos de la izquierda orgánica testimoniales, ahuyentaron a todos los ciudadanos que participaron en asambleas durante la rebelión de diciembre. Produjo en la práctica el efecto inverso al deseado por los insurrectos. Mientras se pedía que se vayan todos, todos se quedaron, salvo los ciudadanos movilizados que se refugiaron nuevamente en sus casas a mirar el mundo por rayos catódicos de sus pantallas. Es aventurado poder establecer ahora si los indignados españoles sufrirán la asfixia de las izquierdas dogmáticas o, por el contrario, las oxigenarán para lograr convergencias y el inicio de una alternativa consistente a la debacle de la socialdemocracia, ya entregada plenamente a satisfacer las demandas del capital.

Entretanto, el sol asoma indignado; que no es poco.

29
May
11

15M madrileño

JAQUE AL SISTEMA

Quince eme

Eleuterio Fernandez Huidobro – Escritor. Dirigente de la CAP-L

Así llaman al Movimiento que acampa en Puerta del Sol (Madrid) y se expande por otras ciudades del mundo.

Vino precedido por las «explosiones» populares que han sacudido el Norte de África (y que hoy se estancan), pero también por las que amanecieron hace ya un tiempo en Grecia, las de hace poco en Londres, y las juveniles de varios Estados de los Estados Unidos (Wisconsin, Idaho, Ohio…). Y, principalmente, las de Islandia.

La ahora llamada «Revolución de Islandia» fue la chispa del incendio.

Dicho pueblo, creando algo nunca visto, se negó a pagar las estafas bancarias. Y lo logró.

Por primera vez en los últimos tiempos, los banqueros, varados en tundras nórdicas, fueron derrotados por el pueblo de una pequeña isla que se transformó en consigna y símbolo. «Cuando sea grande, quiero ser islandés» rezan algunas de las pancartas madrileñas.

Pero la carga explosiva es la profunda crisis de este «modelo» ultra-consumista y por ende excluyente por definición.

Las mayores movilizaciones pronto estallarán en los Estados Unidos y en el Reino Unido. Porque ambos «ejes del mal monetario», están en bancarrota y quieren hacerle pagar, ahora también a sus respectivas poblaciones, las horrendas estafas de sus banqueros.

Ya lo estuvieron antes y varias veces: pero entonces hubo «resto» como para taparlo. Esta vez no hay con qué pagar lo que deben, ni nadie que les preste. Es peor: aunque hubiese voluntad «solidaria» de prestarles, su deuda es tanta que no alcanza en el mundo con qué.

En medio de un «¡sálvese quién pueda!» asordinado, las otras potencias (China, Rusia, Europa, Brasil, India, Sudáfrica, Japón y el Sudeste Asiático) huyen furtivamente, para no levantar la perdiz, del dólar.

Emigran hacia el oro, las materias primas, diversos bienes tangibles, y otras divisas. Y realizan acuerdos monetarios por fuera.

Algunos pueblos intentan rebelarse: que paguen los que «se la llevaron». Ese fue el grito de los islandeses que, bien organizados y efectivos, lo concretaron a través del Parlamento y del gobierno mediante grandes movilizaciones y un aplastante referéndum.

Está por verse si esa chispa que hoy inflama vastas praderas pasará a la historia o será una estrella fugaz.

La prensa quedó desorientada, inmersa en un «paradigma» inestable por podrido, pregunta en estas horas a las jóvenes «Portavoces» del 15-M si han enviado sus reclamaciones al gobierno, al Parlamento, a las Centrales Obreras, o a alguna otra entidad parecida, tal como es debido.

Ellas contestan que no, que su plataforma es ya conocida mundialmente…

No han hecho el «trámite correspondiente» y eso, tan fuera del molde, desorienta…

Pero la inocencia de esas movilizaciones también asusta: en su misma hora y en España, un tsunami electoral de derecha, encabezado incluso por famosos corruptos convictos que fueron muy bien votados, barrió con todo (salvo en el País Vasco). En la Madrid de los «acampantes», más del 50% de los ciudadanos votaron por tercera vez a la derecha. El Tea Party también existe, crece, y tiene de su lado el dinero y la fuerza. La derecha militante, ni tampoco sus adeptos, se abstienen ni dejan de votar aunque vengan degollando… Ahora, hasta analistas de izquierda, se preguntan si el 15-M no les fue funcional…

El «modelo», ineludiblemente consumista, es para una minoría: el resto sobra. Su consigna es «¡Hacé la tuya!» o, dicho de otro modo: «¡Ven: sube al carro de los ganadores!». Esto lo vemos, oímos y leemos diariamente.

A ello, como siempre, se agrega la xenofobia, el racismo, y otras lacras.

Como todos los cantos de sirenas, atrae, convoca ilusiones, y también junta gente: hay vasta y amarga experiencia al respecto.

La exclusión de ese mundo de altísimo consumo; y hasta la aniquilación de las poblaciones sobrantes para que tanto placer sea posible, es ya consigna «popular» en muchos lados. Una forma de nazi-fascismo.

A la vez, los que se sienten condenados reaccionan con su instinto de sobrevivencia, que para nada es el mismo que el instinto de vida.

Nadie quiere ser material descartable. Muchísimos quieren subirse al festín que se propone y además quieren hacerlo como se propone: no importa cómo.

29
May
11

israel: fronteras de guerra

El regalo del general Amidror
Las fronteras “indefendibles” de Israel
Yaakov Amidror es un general israelí retirado que en la actualidad es jefe del Consejo Nacional de Seguridad de Binyamin Netanyahu. Es algo sorprendente, aunque no por los puntos de vista políticos de Amidror: se opuso, por ejemplo, a la evacuación de Gaza y llamó a reconquistarla. No, es sorprendente porque Amidror no es particularmente inteligente. ¿De qué otra manera se puede explicar su excelente argumento sobre la defensa de las fronteras de Israel de 1967, en un artículo que arguye que esas fronteras son indefendibles?

El argumento de Amidror se basa en la idea de que hay que asegurar sus fronteras mediante la ‘defensa en profundidad’, ¿Qué profundidad es lo bastante profunda? Sólo nos ofrece una cifra:

“En la Europa de la Guerra Fría, los planificadores militares occidentales daban por supuesto que lo decisivo no es la “frontera” sino más bien “la profundidad defensiva”. En Europa, esto incluía toda la anchura de Alemania hasta el Rin (más de 200 kilómetros).”

¡Ah, sí!, y nos dice que con las nuevas tecnologías militares los cálculos “casi se han duplicado en los últimos años”. Y agrega que en 1967, el Estado Mayor Conjunto de EE.UU. recomendó que Israel conserve un pedazo de los territorios ocupados con propósitos defensivos, a fin de “controlar la posición elevada que va de norte a sur”.

Cuesta ver lo que quiere decir. Controlar una cierta posición elevada no asegura a Israel nada que se parezca a 200 kilómetros, sin embargo ese cálculo de la Guerra Fría debería duplicarse ahora. ¿De alguna manera Israel es menos vulnerable que Europa? Uno hubiera pensado lo contrario. Y ‘controlar la posición elevada’ suena medieval considerando los cohetes de Hizbulá, por no hablar del material muy superior en manos de todos los demás países ‘árabes’ de la región. Uno podría llegar a la conclusión de que la posesión total de los territorios ocupados no serviría para nada porque, es obvio, no aseguraría nada parecido a la profundidad defensiva prescrita por las autoridades militares de Amidror.

La cosa se pone peor, porque si se presta atención a la autoridad militar, los vecinos de Israel también necesitan profundidad defensiva, que según cualquier medida comparable incluiría, bueno, todo Israel. La historia reciente no sugiere exactamente que los vecinos de Israel deban estar menos preocupados de tener fronteras defendibles que el propio Israel.

Pero todo esto no es nada en comparación con la tremenda patata que nos ofrece Amidror, tan hermosa que la destaca: “Mientras que una política de ataque preventivo podría crear en teoría la profundidad necesaria para la defensa, si la amenaza a Israel emanara de Estados formalmente signatarios de tratados de paz, las probabilidades de que un gobierno israelí los violara con un ataque preventivo serían nulas”.

Como dicen los necios: ROTFL [acrónimo en inglés de «revolquémonos de risa en el suelo»]. Amidror no tiene ninguna competencia profesional en política y su declaración muestra que tampoco es un aficionado talentoso. Temo que esté insultando a la inteligencia del lector al aclarar lo que le pasa, pero no se impacienten conmigo.

Israel es el país de la “Opción Sansón”, un nombre atribuido a varios primeros ministros israelíes. En su forma moderada, prevé represalias nucleares masivas contra cualquier ataque que amenace la existencia de Israel. Su versión menos moderada esta articulada por Martin van Creveld, profesor de historia militar de la Universidad Hebrea de Jerusalén y ocasionalmente profesor en la Academia Naval de la Guerra de EE.UU. Van Creveld dice que “Tenemos la capacidad de llevarnos al mundo por delante. Y puedo aseguraros que es lo que sucederá antes de que Israel se hunda.”

Ahora el mundo, como lo veo, contiene bastantes civiles desarmados (por no hablar de menores de edad) cuyas naciones son grandes compinches de Israel, por no mencionar a todas esas personas de “Estados que oficialmente firmaron tratados de paz”. Israel ha afirmado casi con gran deleite, una y otra vez, su determinación férrea de no parar por nada en el ejercicio de su generosamente concebido derecho de autodefensa. La probabilidad de que deje que sus ciudades ardan y sus ciudadanos mueran en las calles por escrúpulos hacia signatarios de un tratado de paz es… nula. Lo que es más, toda la estrategia de disuasión de Israel depende de sugerir que, como declaró brillantemente Moshe Dayan: “Israel debe ser como un perro rabioso, demasiado peligroso para molestarlo”. La declaración de Amidror es exactamente el tipo de cosas a las cuales Israel no se compromete y, en su propia visión estratégica, no se debe comprometer.

En resumen, Amidror nos ha dado un motivo decisivo para pensar que las fronteras de 1967 son ciertamente defendibles. Y luego hizo un chiste pesado. El resultado es un argumento por la defensa de las fronteras de Israel de 1967, proveniente nada menos que del actual jefe del Consejo Nacional de Seguridad de Israel.

Michael Neumann es profesor de filosofía en la Universidad Trent en Ontario, Canadá. Los puntos de vista del profesor Neumann no deben considerarse propios de su universidad. Su libro: What’s Left: Radical Politics and the Radical Psyche está publicado por Broadview Press. Contribuyó el ensayo «What is Anti-Semitism», al libro de CounterPunch The Politics of Anti-Semitism. Su último libro es: The Case Against Israel. Para contactos escriba a: mneumann@trentu.ca.

Fuente: http://www.counterpunch.org/neumann05252011.html

28
May
11

el popular de uruguay

Cien mil veces dijimos: nada terminó

El Popular – Uruguay-Editorial.

La Ley de Caducidad sigue vigente. El esfuerzo político realizado por el Frente
Amplio, discutiendo 8 meses en una Comisión Especial, escuchando todas las
opiniones políticas y jurídicas y consensuando entre todas las fuerzas políticas
que lo integran un proyecto de Ley, fracasó. La jornada del 19 de mayo en el
Parlamento, con la movilización del PIT-CNT y de los que honestamente pensábamos
que había que anular los efectos jurídicos de la Ley de Impunidad con la Ley
Interpretativa, fue dura. Los legisladores del FA que intervinieron en el debate
enfrentaron argumentaciones retrógradas y por momentos cavernarias de la derecha
blanca y colorada, que una vez más mostró lo que es; sin tapujos. La negación
del terrorismo de Estado, la reivindicación de la impunidad como instrumento de
paz, la aceptación del chantaje militar, el ataque burdo al Frente Amplio y a la
izquierda, fue una constante. No quedaron sin respuesta; hubo diputadas y
diputados del FA que respondieron como se debía desde la izquierda.Portada de El Popular 140. 27/5/2011.
 
Allí quedó muy claro, por si hacía falta, que éste no es un debate jurídico, ni siquiera de
preeminencia constitucional de instrumentos de democracia directa o
representativa. La derecha estuvo, está y estará en contra de cualquier
iniciativa que borre la impunidad del sistema jurídico, más allá de juegos
retóricos de algún legislador blanco. Esto es así, porque aquí, en todo el
continente y en el mundo, miren si no la actitud de la derecha española con
respecto al franquismo, la impunidad para los crímenes que cometieron para
imponer su proyecto de sociedad es un eslabón central de su estrategia de
hegemonía. Es un eslabón central de su andamiaje, es un tema de poder, por eso
cuesta tanto. No ha sido el primer traspié en la lucha contra la impunidad y por
lo tanto en la lucha por un proyecto de transformaciones y cambios de izquierda
en la sociedad. Hemos tenido muchos. El golpe de Estado; la muerte y tortura de
militantes sindicales, estudiantiles y de izquierda previa al golpe; las miles
de detenciones, destituciones y despidos; las muertes y desapariciones de
cientos de compañeras y compañeros; la destrucción de la educación pública y la
investigación científica durante la dictadura; los negociados y el despojo a los
trabajadores; la salida democrática con presos y exclusiones; la votación de la
Ley de Caducidad; el Voto Verde; el Voto Rosado, son sólo algunos de los duros
reveses que hemos tenido en esta lucha, contra la impunidad y sus efectos, que
son los citados y muchos más. Siempre encontramos cómo levantarnos. No hay que
hacerse los distraídos, esta vez es distinto: por primera vez la izquierda tenía
los instrumentos para infligir una derrota central a la impunidad y no pudo.
Pero el viernes 20 de mayo empezamos a responder. Más de 100 mil personas en 18
de julio, con bronca, con sentimientos cruzados, los que creíamos que la Ley
Interpretativa era el camino y los que no, los que se sienten representados por
el FA y los que no, con dolor, con todo eso, pero allí estuvimos juntos. Modesta
y fraternalmente creemos que es el camino para enfrentar la impunidad y todo lo
demás. No debemos caer en la tentación de seguir enfrascados en discusiones
sobre matices jurídicos o semánticos. En el Parlamento no se logró. Pero la
impunidad sigue siendo un presupuesto intolerable para la sociedad y un elemento
incompatible con un proyecto de cambios de izquierda, cualquiera sea la postura
ideológica, generacional o la sensibilidad que se tenga. La pelea central sigue
siendo con la derecha, con sus representantes políticos, mediáticos e
ideológicos: con su proyecto de país, que no es nuestro proyecto. La sentencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sigue firme y obliga a su
cumplimiento al Estado uruguayo y a sus tres poderes; el Ejecutivo, el
Legislativo y el Judicial. Es también el compromiso ético, ciudadano y militante
de la izquierda, del Frente Amplio, su principal expresión política y de las
organizaciones sociales que componen el bloque histórico de los cambios; el
PIT-CNT, la FEUU, Fucvam, Onajpu, las organizaciones de derechos humanos.
Modestamente opinamos que el único camino posible es el del debate, la unidad y
la lucha en torno a estos instrumentos populares que fueron los que nos han
llevado a los avances de hoy; ningún otro lo fue. No entendemos qué se quiere
decir en este tema con la «unidad nacional» cuando la derecha ha mostrado una y
mil veces que lo que quiere es la impunidad. ¿Esto quiere decir que nos cerramos
a la izquierda y las organizaciones de DDHH? Por supuesto que no. Hay varias
iniciativas en marcha; el ex presidente de la República, Tabaré Vázquez, propuso
nuclear a «todos los que estamos en contra de la Ley de Caducidad»,
frenteamplistas, blancos y colorados y a los sectores sociales, para buscar
entre todos una solución. Hay que impulsar iniciativas en el Poder Ejecutivo. La
revocación de los actos administrativos de Julio María Sanguinetti, Luis Alberto
Lacalle y Jorge Batlle, que ampararon más de 80 casos en la Ley de Caducidad, es
un camino, comenzó con el caso Balbi y debe continuar. Hay que investigar,
también desde el Poder Ejecutivo; es una obligación del Estado en la que no
puede ser neutral. Hay que generar ámbitos institucionales para investigar, el
anuncio de la instalación del Instituto de Derechos Humanos aporta en ese
sentido. La propuesta de conformar una Comisión de Verdad con la participación
de toda la sociedad uruguaya para asumir la investigación, también. En el Poder
Legislativo y Judicial hay que enfrentar los caminos legales concretos para
anular los efectos de la Impunidad. Uno de los más urgentes es el de las
prescripciones de los delitos ya que han sido tipificados en los procesamientos
como comunes y no como de lesa humanidad. La Ley Interpretativa resolvía este
punto, no caminó. ¿Hay que promover otra ley? ¿Hay que seguir el camino sugerido
por Alberto Pérez Pérez de modificar el artículo 239 de la Constitución? Hay que
organizar y presentar los casos ante el Poder Ejecutivo y ante el Poder
Judicial. Todo eso hay que hacer y mucho más. Abiertos a todas las iniciativas.
Luchando sin escondernos, por terminar con la cultura de impunidad en el país,
enfrentando a la derecha y a su proyecto de país. Construyendo la unidad de la
izquierda, fortaleciendo al Frente Amplio y a todas las organizaciones
populares. Recorriendo los actuales caminos de participación e inventando otros,
todos los que sean necesarios. Pero que la derecha no se engañe y los
delincuentes que están impunes tampoco. Nada terminó. Lo dijimos cien mil veces
el 20 de mayo.
28
May
11

el foro de san pablo y américa latina

Partidos

 

FORO DE SAN PABLO

Un cambio de época en América Latina

Niko Schvarz – Periodista

Seguir construyendo un cambio de época en América Latina y el Caribe: tal fue la principal conclusión del XVII Encuentro del Foro de Sâo Paulo (FSP), culminado en la noche del viernes 20 en Managua, capital de Nicaragua.

En el Encuentro participaron 640 delegados de 48 partidos integrantes de este agrupamiento de fuerzas de izquierda, democráticas y progresistas pertenecientes a 21 países, junto con 33 invitados de 22 partidos provenientes de 15 países de África, Asia y Europa.

Los grandes temas de la humanidad y de los pueblos del continente estuvieron vivamente presentes a lo largo de cinco días de debates en talleres, comisiones y sesiones plenarias, entre ellos: el proyecto alternativo de las fuerzas populares y de izquierda de América Latina y el Caribe; los logros de los gobiernos nacionales y parlamentos nacionales, estatales y locales impulsados por los partidos del Foro; la crisis internacional en todos sus aspectos (económica, alimentaria, energética, climática, social y política); la lucha por la descolonización total y en defensa de la soberanía nacional; las amenazas y tragedias causadas por las políticas del imperialismo y la derecha tales como el narcotráfico y el crimen organizado, que atentan contra la paz, los derechos humanos y los derechos de los pueblos.

También estuvieron sobre el tapete temas como la necesidad de democratizar la comunicación y la cultura, la lucha por ampliar los derechos y la participación de las mujeres, los jóvenes, las etnias y los pueblos originarios, así como de los trabajadores migrantes y sus familias, y los problemas de la defensa y de la seguridad.

El párrafo definitorio de la ceñida declaración final, aprobada por aclamación en la sesión de clausura establece que «los partidos políticos participantes del XVII Encuentro del Foro de Sâo Paulo, que ya gobernamos una importante cantidad de países en nuestro continente, reafirmamos nuestra firme disposición a seguir construyendo un cambio de época, lo que incluye alcanzar nuevos avances de la izquierda y fuerzas populares y progresistas latinoamericanas y caribeñas».

La mención alude a la conocida definición del presidente ecuatoriano Rafael Correa, en el sentido de que desde el comienzo del nuevo siglo y milenio América Latina y el Caribe viven, ya no una época de cambios, sino un cambio de época.

La declaración menciona las principales metas a alcanzar en las justas electorales fijadas en el calendario del año 2011: en Argentina, para derrotar a la derecha y profundizar los cambios; en Perú, con Ollanta Humala enfrentado a Keiko Fujimori en la segunda vuelta electoral del próximo 5 de junio; en Nicaragua, con la reelección de Daniel Ortega; en Guatemala, con la luchadora por los derechos de los pueblos originarios y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú como candidata común de todas las fuerzas progresistas. Se felicita al presidente Rafael Correa por el triunfo obtenido en el referéndum del 7 de mayo, destinado a profundizar el proceso de cambios en Ecuador. A la vez, se detallan los triunfos obtenidos por la izquierda desde la primera elección de Hugo Chávez en 1998 a la de Mauricio Funes en 2009 en El Salvador y a la de Dilma Rousseff en Brasil en 2010.

El Encuentro del FSP se proyectó a la guerra de la OTAN contra Libia. La declaración condena «la flagrante violación de la soberanía nacional de Libia, que está siendo bombardeada por las fuerzas de la OTAN», demanda la suspensión inmediata de los bombardeos, un cese al fuego por ambas partes en el conflicto interno y respalda todas las iniciativas de paz en la materia, tales como las efectuadas por la Unión Africana, el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y las naciones del ALBA.

El ex presidente brasileño Lula da Silva, fundador del Foro en San Pablo en 1990, tuvo una destacada participación en el Encuentro, junto a figuras como Rigoberta Menchú, el presidente de la Asamblea Nacional cubana Ricardo Alarcón, el canciller venezolano Nicolás Maduro, entre otros.

Lula dijo que en estos años la izquierda llegó al gobierno en muchos países por elecciones y demostró que es capaz de gobernar en forma más eficiente que la derecha y de lograr grandes avances en la erradicación de la pobreza y la mejora de las condiciones de vida del pueblo.

Subrayó la necesidad de fortalecer a los partidos de izquierda y de practicar una efectiva política de alianzas.

27
May
11

obama y el sionismo

  

La indignación sionista por el discurso de Obama sobre Medio Oriente deja pocas esperanzas de paz con los palestinos
Misión imposible: Satisfacer a Israel
Al Jazeera
Traducido del inglés por Germán Leyens
Absolutamente nada del discurso del presidente Barack Obama sobre Medio Oriente justificó ninguna emoción. Y menos todavía su declaración después de la reunión del viernes con el primer ministro Binyamin Netanyahu. El presidente ni siquiera intentó presentar un plan de acción; propuso principios generales, los mismos que han sido propuestos por cinco presidentes anteriores.

Hizo su discurso en un esfuerzo por adelantarse a Bibi Netanyahu, llegado para dirigirse al Congreso y a AIPAC. El objetivo de Bibi es movilizar a sus seguidores contra cualquier esfuerzo de EE.UU. de promover un acuerdo israelí-palestino. Netanyahu, que creció en EE.UU., es un republicano de facto y, como en 1998 cuanto Clinton era presidente, quiere fortalecer al Partido Republicano frente a los demócratas.

Probablemente fue un error pronunciar el discurso. Pero Obama pensó que tenía que hacerlo.

Apoyo judío y apaciguamiento

Por obvias razones de seguridad nacional, EE.UU. no se puede permitir que haya una nueva generación de árabes democráticos en naciones tan importantes como Egipto que nos odien porque ven a EE.UU. metido en el bolsillo de Israel. Obama pensó que un fuerte apoyo retórico a la paz ayudaría a neutralizar la demagogia de Netanyahu y a desactivar la oposición a EE.UU. e Israel en el mundo musulmán. A la vez pensaba que un fuerte lenguaje pro Israel agradaría a los seguidores de Netanyahu.

A fin de cuentas no resultó de esa manera. Como informó el Wall Street Journal en un artículo titulado “Donantes judíos advierten a Obama respecto a Israel”, un pequeño (pero increíblemente adinerado) grupo de donantes dijo por adelantado a Obama que toda desviación de la línea fijada por Netanyahu podría hacer que perdiera donaciones para la campaña electoral. El artículo cita a un montón de peces gordos, desconocidos para la mayoría de los judíos estadounidenses, que amenazan esencialmente a Obama.

Es una locura. En 2008, un 78% de los judíos votaron por Obama. Según el sondeo definitivo del Comité Judío Estadounidense, Israel está en el séptimo lugar en la lista de temas que determinan los votos de los judíos, y solo un 3% lo cita como su principal preocupación. El 54% mencionó la economía, y muchos más citaron la atención sanitaria, la energía y otros temas.

Pero los autoproclamados representantes de la comunidad judía dicen a la Casa Blanca que su preocupación número uno es Israel. Y, para los donantes dirigidos por AIPAC, probablemente lo sea.

Por eso el presidente Obama hizo un discurso el jueves terriblemente inocuo. No contenía nada que no hubiera sido dicho antes por una serie de presidentes anteriores. Virtualmente toda su empatía se dirigió a Israel, mientras que ofreció un poco de compasión, y nada más, a los palestinos. Hizo lo que pensaba que debía hacer: apaciguar a AIPAC y a Netanyahu mientras complacía, también, a los demócratas árabes.

Pero fracasó. Los árabes vieron el discurso como un montón de palabras vacías. Y para quienes Israel va primero en sus convicciones se enfurecieron. ¿Por qué? Por un párrafo.

El presidente dijo:

EE.UU. cree que las negociaciones deberían conducir a dos Estados, con fronteras palestinas permanentes con Israel, Jordania, y Egipto, y fronteras permanentes de Israel con Palestina. Creemos que las fronteras de Israel y Palestina deberían basarse en las líneas de 1967 con intercambios mutuamente acordados, de manera que se establezcan fronteras seguras y reconocidas para ambos Estados. El pueblo palestino tiene que tener el derecho a autogobernarse, y alcanzar su pleno potencial, en un Estado soberano y contiguo.

De repente se armó la de San Quintín. Pero no de inmediato. Inicialmente, el ala derecha de la clique “pro Israel” elogió a Obama por no haber dicho nada que cuestionara a Netanyahu. Pero entonces Netanyahu dijo que estaba indignado por la referencia a las líneas de 1967.

Hablando de fronteras

Los que ponen a Israel primero en sus convicciones cambiaron como robots su línea con la rapidez con la que los cantantes folk rojos de los años treinta cambiaron la letra de sus canciones cuando Moscú se quejó de desviación (“Dejen de atacar a la Alemania nazi; acabamos de firmar un pacto con ella”).

Va más allá del ridículo. Obama no dijo que Israel tenga que volver a las fronteras de 1967; dijo que las “fronteras de Israel y Palestina deberían basarse en las líneas de 1967…”

Eso significa que israelíes y palestinos deberían sentarse ante un mapa que se remontara a 1967 y decidir qué sería Israel y qué sería Palestina. ¿En qué otras “líneas” podría basarse un acuerdo? ¿La frontera entre China y Rusia?

Ya en la Resolución 242 de 1967 de las Naciones Unidas, firmada por Israel, la política declarada de todo el mundo (incluido Israel) ha sido que Israel volvería a las fronteras de 1967, con modificaciones, si fuera necesario, para proteger su seguridad. Cada presidente de EE.UU. ha dicho eso, y cada gobierno israelí lo ha aceptado. Incluso AIPAC apoya la “solución de dos Estados”, lo que significa un Estado palestino en los territorios capturados por Israel en 1967.

Por lo tanto, ¿qué se propone esa gente cuando decide repentinamente caer en una falsa cólera cuando Obama dice lo que ellos han estado diciendo todo el tiempo?

La respuesta es simple. Los que ponen a Israel por encima de todo han decidido dos cosas: (1) no quieren la paz israelí-palestina, y punto. Quieren que Israel conserve toda la tierra. Y (2) quieren que el presidente Obama sea derrotado en la próxima elección, con la esperanza contra todo pronóstico de que puedan disminuir el voto judío por Obama, y especialmente las contribuciones para su campaña, muy por debajo de los niveles de 2008. No confían en él. Sospechan (ojalá con razón) que en su corazón no cree en el contrasentido del statu quo que le provee Dennis Ross.

Obama se equivoca

El error de Obama es creer que puede apaciguar a esa gente yendo a AIPAC (como lo hizo el domingo por la noche) o a Israel (como hará probablemente este verano) para tratar de dar explicaciones. No conquistará a esa gente a menos que esté dispuesto a decir a AIPAC y a los derechistas israelíes que apoyan los asentamientos y la privación permanente de derechos de ciudadanía de los palestinos. No son amigos potenciales, no de su persona ni de los intereses de EE.UU. O, francamente, de los de Israel –parecen que prefieren Cisjordania por encima del propio Israel.

En vez de eso Obama debería movilizar a los estadounidenses que apoyan a Israel, la solución de dos Estados y el compromiso territorial, no judíos y judíos, como los de J. Street, por igual. Debería tender la mano a los palestinos que estén dispuestos a vivir en paz con Israel –incluido Hamás, si acaba con la violencia contra Israel. Y debería apoyar a los israelíes moderados –que a pesar de todo son un porcentaje considerable de la población– que odian la ocupación y están desesperados por lograr la paz con los palestinos.

El intento de apaciguar a Netanyahu y a AIPAC refuerza a la derecha y desarma a los moderados. Es hora de que Obama trate a esa gente como lo que son: enemigos de todo lo que quiere hacer y ser. ¿Cómo puede creer que puede encontrar amigos en la derecha? No puede.

MJ Rosenberg es asociado sénior de política exterior en Media Matters Action Network. Este artículo apareció primero en Foreign Policy Matters, parte de Media Matters Action Network. Contacto en twitter: @MJayRosenberg.

Fuente: http://english.aljazeera.net/indepth/opinion/2011/05/201152212493288684.html

27
May
11

el frente amplio y la caducidad

Tiempo de autocrítica en la izquierda

Toda autocrítica debe ser bienvenida; sea individual o colectiva. Implica un sinceramiento siempre positivo, una actitud valiente para enfrentar la realidad o la coyuntura, exactamente opuesta a la táctica del avestruz ­ingenua o cobarde­ que supone negar la realidad con la idea pueril de que de ese modo, mágicamente lo malo, lo feo o lo doloroso no existen.

Como cualquiera sabe, el primer paso que debe dar un adicto antes de afrontar un tratamiento es asumir su condición de tal, es decir, reconocer conscientemente que el problema existe. Es la única forma de empezar a resolverlo; y quien se niegue a esa toma de conciencia jamás podrá salir del pozo.

Es vox pópuli que el Frente Amplio, esa estupenda construcción de la izquierda uruguaya, está atravesando una crisis, una situación delicada en la que afloran diferencias graves a propósito de un asunto especialmente sensible para la militancia. Ante situaciones como esta, hay algunos que aconsejan barrer bajo la alfombra o lavar la ropa sucia fuera de la vista del vecindario. Esa actitud responde a un cierto pudor ­explicable­ por preservar la intimidad que nos vuelve reacios a todo tipo de exhibicionismo; sin embargo, ese afán por no ventilar públicamente las rencillas inevitables en todo grupo humano no es saludable.

Huelga aclarar que no estamos promoviendo que todo se haga a la vista de todo el mundo. Entendemos que hay un sinfín de instancias en las que es preciso analizar y debatir ciertos asuntos a puertas cerradas pues no todo debe hacerse público mientras no se ha tomado una decisión al respecto, y no es conveniente que trasciendan pequeñas discrepancias que siempre se dan y que no han de acarrear consecuencias indeseadas. Estamos hablando de la necesidad de no ocultar lo inocultable y de no engañar a la población con una suerte de «tout va très bien, madame la marquise», por más que siempre sea preferible adoptar una postura optimista.

La autocrítica puede ser dolorosa en la medida que alude a hechos y circunstancias que nadie desearía que hubieran ocurrido. El reconocimiento público de yerros propios exige una buena dosis de valentía. Esto es, precisamente, lo que está haciendo el Frente Amplio luego del traumático proceso que buscó la anulación de la Ley de Caducidad y que terminó en un rotundo fracaso. No solo por la desobediencia del diputado Semproni ­una anécdota en última instancia menor­ sino, sobre todo, porque la peripecia reveló posturas duramente enfrentadas que la decisión del Plenario de mandatar a los legisladores no resolvió; antes bien, exacerbó los ánimos y produjo la autoexclusión de Jorge Saravia y la renuncia al Senado de Eleuterio Fernández, las dos consecuencias más visibles del entuerto, amén del acatamiento a regañadientes de legisladores de otros grupos. El Frente Amplio dio una pésima imagen a la opinión pública, una imagen de partido dividido, incapaz de resolver sus diferencias y de encontrar soluciones de consenso.

Por eso mismo decimos que hoy, luego de esa instancia amarga, una autocrítica se impone como nunca. Una reflexión colectiva que, como pidió el vicepresidente Astori, no sirva para pasar facturas ni cobrar cuentas. La fraternidad que siempre caracterizó al Frente Amplio debe prevalecer por encima de oscuros y mezquinos intereses, pero tampoco debe ser óbice para que las cosas se planteen sin rodeos.

Del análisis sereno debe salir, teóricamente, al menos, un Frente fortalecido.




Meses