Archivo de agosto 2023

29
Ago
23

FRENTE AMPLIO con FÓRMULA FEMINISTA y PARITARIA o FENECE . . .

Mujeres y Territorios:

La fórmula del FRENTE AMPLIO CRECE desde el PIE

Yamandú y Carolina

Ya es hora de que Uruguay tenga otra vez un presidente con nombre indígena

 

Un éxito el evento en el teatro El Galpón de Propuesta Artiguista la nueva agrupación del FA en apoyo a la candidatura del compañero Yamandú Orsi. Invitación que agradecemos y nos puso a reflexionar como panelistas.

La temática “Mujeres y Territorios”, llevó a exponer desde diferentes realidades sociales y políticas, depositando fuerzas e ideas en esta construcción colectiva que se prepara para volver, batallando con todas las herramientas posibles y eficaces que habilita la democracia en tiempos de afirmación de precandidaturas. Trabajando por la población uruguaya, por el Frente Amplio y por Orsi como el compañero indicado para dirigir el país.

Nuestra mirada va hacia combatir el racismo estructural, institucional, sistémico; y detectarlo, pues se trata de exclusiones normalizadas, estereotipos arraigados en una sociedad que no se reconoce a sí misma racista ni discriminadora. Directamente nos ignora como sectores vulnerados y ciudadanía con derechos. Existen múltiples variables de discriminación que atraviesan las sociedades republicanas post coloniales y sus costumbres, su imaginario social. Las raíces africanas e indígenas son exclusiones de carácter étnico racial, que sumadas a género, identidad de género, generaciones y otras, dan inter seccionalidades verdaderamente crueles. Cuando se le pone el cuerpo a eso, se sufre. Lo hicieron antes nuestras ancestras y ancestros de la diáspora. Es la filosofía del Ubuntu africano, el soy porque somos, donde si alguien de la comunidad está triste, nadie puede ser feliz. 

Se trata de responsabilidad comunitaria y la convicción de que siempre podemos hacer algo desde el lugar que estemos. Con los gobiernos del Frente Amplio por primera vez tuvimos estadísticas, leyes, políticas públicas inclusivas, y una agenda de derechos. Y si bien falta mucho, hubo una transformación cultural importante.

Con los multicolores retrocedimos brutalmente. Cero políticas sociales focalizadas, se acentúan las brechas, más deserción de alumnado afro en ámbitos educativos, más población carcelaria afro, mayor porcentaje de violencia doméstica en mujeres afro, es decir, todo es peor si tu piel es oscura. Pesan mucho las desventajas históricas derivadas del tráfico humano y la ideología supremacista colonial contra negros e indios. Y no es nada abstracto cuando se presenta, es violencia en todas sus formas. El racismo, la intolerancia religiosa y actos de odio, son delito en nuestro derecho positivo, y sin embargo, en la mayor parte de los casos se ven como situaciones normales.

Peor aún; se señala como problemático a quien reclama dignidad.

Recordé cuando en el 2009, íbamos repartiendo listas con el ex Presidente Don Pepe Mujica por 18 de julio, yo de blanco traje ritual, una mujer salió de los Pare de Sufrir, me escupió y me quería pegar, la tuvieron q frenar mientras gritaba “así estamos, toda la basura junta”. También la página nazi denunciada en 2013 que aún está en internet, dedicada a insultarme por mujer, filiación religiosa, origen racial, y más, cuyo responsable procesado es el mismo quien años después hace muy poco, fue también procesado por lo del Comando Barneix, asesinatos a personas trans y pornografía infantil. Sin comentarios.

El racismo religioso se hace presente cuando nos preguntan a los afroumbandistas: “¿Vos sos de los que hacen daño?” Sin tener idea de lo que dicen. Es una pregunta ofensiva, ninguna religión hace daño, la nuestra tampoco. Y no le hacen esa pregunta a un rabino a un pastor o a un sacerdote católico. Siendo que hoy se podría preguntar a un cura… ¿vos sos de los pedófilos? Sería injusto ¿verdad?.

Es una muestra apenas de la violencia social que padece cotidianamente la comunidad afro religiosa. Estamos inmersos en mundo neocolonialista opresor, patriarcal, racista, homofóbico, capitalista, violento, con privilegios y privilegiados que fomentan las desigualdades, no nos engañemos. Creo que dialogando se construye la paz proactiva, la que promueve DDHH fundamentales, la necesaria para el desarrollo en equidad, el verdadero desarrollo social. La que cambia paradigmas impuestos y busca desterrar las jerarquías entre las culturas, brindando igualdad de oportunidades y mejorando la calidad de nuestra democracia, no perdamos de vista eso. Este encuentro y tantos que viene dando nuestra fuerza política, son una hermosa señal de que seguimos adelante por justicia social.

Avancemos por la pública felicidad, y por Yamandú, palabra tupí vinculada al agua imprescindible para la vida. Ya es hora de que Uruguay tenga otra vez un presidente con nombre indígena.

28
Ago
23

Mirar de soslayo a la Argentina NO !! Puede pasar igual en Uruguay con el apologético Manini . . .

escribe: FEDERICO FASANO MERTENS

Argentina se tragó un puercoespín: ¿Lo evacuará en octubre?

Los triunfos populares en Guatemala y Ecuador tiñeron de izquierda el mapa de nuestra América, la pobre.

América Latina, nuestra Patria Grande, está asombrando un mundo donde el neofascismo se abre paso por doquier: ocupa gran parte de Europa y otros lares. En solo siete días, tres elecciones conmovieron el esqueleto político de nuestro continente.

A las internas argentinas, donde dos de las tres opciones se inclinaron por la ultraderecha, le siguieron dos comicios que tiñeron de izquierda el mapa de nuestra América, la pobre. En Guatemala por primera vez en 69 años la izquierda recuperó el poder en manos de Bernardo Arévalo, el hijo del héroe de la revolución del 44, Juan José Arévalo. Este fue el primer presidente elegido democráticamente en ese país, exiliado en Montevideo tras el golpe de la CIA encabezado por Foster Dulles y su marioneta, el coronel Carlos Castillo Armas, que derrocó al “soldado del pueblo” Jacobo Arbenz, sucesor en el cargo de Arévalo. Y en Ecuador, la economista y abogada Luisa González, candidata de la emancipadora Revolución Ciudadana, liderada por el expresidente Rafael Correa, triunfó en primera vuelta con un 10% de votos de ventaja sobre su competidor, el joven millonario bananero de 36 años, Daniel Roy Gilchrist Noboa.

De esta manera, al día de hoy, al contrario de lo que viene sucediendo en Europa y puede ocurrir en Estados Unidos, la izquierda o centro-izquierda triunfó en los comicios de 13 naciones de América Latina en un total de 19 países. No contamos la situación especial de Haití y ubicamos en disputa el golpe de Estado contra la centro-izquierda peruana, que ganó en elecciones limpias un poder legítimo, arrancado por la fuerza.

Así, nuestra Patria Grande se ha convertido en el único continente de izquierda en el mundo entero. Gobierna sobre el 95,86% de nuestro territorio latino, 18.784.600 kilómetros cuadrados en un total de 19.595.400 kilómetros cuadrados, y sus políticas inciden en la vida del 94% de los latinoamericanos, unos 592 millones de seres humanos en un total de 630 millones que viven en nuestras patrias.

Solo seis estados quedan fuera de sus ideas igualitarias: los gobiernos centristas de Panamá, Costa Rica y República Dominicana, que han suavizado sus políticas neoliberales y han rechazado algunas de las órdenes imperiales, y los tres gobiernos de la derecha neoliberal, El Salvador, Paraguay y Uruguay. En este último la izquierda es favorita, por ahora, en las encuestas para vencer a la centro-derecha gobernante el año próximo. De todos modos, estos tres rincones del neoliberalismo puro y duro solo representan el 2,60% de nuestra América Latina.

Pero dejemos de lado por un instante las merecidas fanfarrias del júbilo por los dos nuevos países que se sumaron o se sumarán (balotaje ecuatoriano mediante) a la utopía realizable de ese sueño milenario de justicia y libertad, y miremos hacia Argentina, esa cuna de cultura, ciencia y trabajo, otrora la Atenas de América y la quinta potencia económica del mundo. Hoy está a punto de ser fagocitada por la nueva derecha dirigida por un redivivo flautista de Hamelin que los encanta con sus notas disonantes y los dirige mansamente hacia el abismo. Qué personaje se perdieron los hermanos Grimm.

Esta nota solo se centrará en los asombrosos resultados de las primarias en nuestro fraternal país.

“El mayor prestidigitador argentino se apropió de un inusual oxímoron: el capitalismo anarquista”

“Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda”: la oración del fabulista francés Jean de la Fontaine me viene de perlas para analizar el tsunami de la rabia que arrasó en las PASO a la sociedad argentina, surfeado por Milei, el mayor prestidigitador de la región, un esperpento digno del pincel de Francisco de Goya y Lucientes.

El incendio social que modificó el paisaje cultural argentino el domingo 13 de agosto pasado, protagonizado por el líder de un inusual oxímoron identificado con el capitalismo ácrata, nos obliga a no amordazar los hechos, a bucear en los cromosomas del alquimista, a intentar comprender la urdimbre conceptual de esta catástrofe cultural.

No es la respuesta sino la pregunta donde reside la fuerza de la inteligencia.

Busquemos entonces el porqué del cómo.

No se puede mirar el horizonte sin saber dónde se pisa.

¿Cuál es entonces el epítome de ese ser distópico, que habla con sus canes muertos en sesiones de espiritismo, bautizado hace 52 años con el patronímico de Javier Milei?

Lo primero que surge como un clamor es que es un ser apocalíptico que quiere transformar su nación en un erial, para luego refundarla sobre las bases del capitalismo ácrata que él pregona sin definirlo de esa manera. Porque lo de ácrata no se lo lleva.

No nos equivoquemos, su discurso no lo cree ni él mismo. Y sabe que jamás podrá llevarlo a cabo. Es un economista inteligente, ambicioso, enfermo de poder y narcisismo, que sin un solo voto de apoyo construido en el pasado descubrió la fórmula del hechizo: ser dueño del voto bronca, del voto irascible, del voto rabia, del voto emocional, del voto que pasó del que se vayan todos al hay que destruirlo todo, que no quede nada en pie, aunque nada de esto se concrete. Su ideología es pura copia del movimiento paliolibertario que fundaron los estadounidenses Murray Rothbard y Lew Rockwell en 1989 centrado en el populismo de derecha para romper, como ellos lo definían, “el reloj del socialismo” que se predica en un “púlpito diabólico”. Las ideas de ese movimiento, que dejó de existir en 1999 al fallecer su fundador Rothbard, fueron adoptadas superficialmente en el discurso de Donald Trump en 2016 y mal esbozado por Bolsonaro.

Es un mentiroso serial, y si no lo fuera y creyera en lo que dice, sabe que ni una sola de sus promesas será aprobada por un Parlamento donde se convertirá en el mejor de los casos en la tercera minoría dada la especial forma de renovación parcial del parlamento argentino. La mentira, cuanto más grande sea, con más funcionalidad rueda, sobre todo cuando cae en una sociedad y en una opinión pública tan incrédula de todo como dispuesta a creer las mayores desmesuras, y cuanto más grotescas mejor.

Aprendió del canciller del Tercer Reich, sin compartir su ideología, que en una sociedad que él la percibe como la República de Weimar, un osado advenedizo con un discurso rupturista, con argumentos ad nauseam, con un lenguaje de desecho, pero dando esperanzas a quienes todo lo han perdido, puede hacerse del poder con cierta facilidad. Hitler lo logró sin tener el apoyo de la alienación tecnológica digital, sin la existencia de las redes sociales, los robots y la inteligencia artificial, que en forma eficaz fue utilizada por Milei para alcanzar el 30,08% de los sufragios en las internas de los partidos. Las redes sociales y los trolls que usó Milei decretaron el reinado de la emoción engañosa y la muerte de la razón; Kant fue considerado un pordiosero de ideas y la inteligencia… “la dan por moneditas”. El otrora pésimo arquero de Chacarita y cantante de un rock desafinado fue tan osado que hasta se apropió de una noble bandera en la que jamás creyó, la bandera de la libertad verdadera, la bandera de los Gracco, de Espartaco, de la Revolución Francesa, de la Comuna de París, de Marx y Engels en su manifiesto de 1848. Y ahora todos debemos hablar del libertario en lugar del esclavista de homos no tan sapiens.

“La justicia social es el cáncer de Argentina y basta de que el Estado robe a los ricos para dárselo a los pobres”

Analicemos la distopía del genial ilusionista que se apropió del hartazgo y modificó, por ahora, los patrones de la ética y la estética de una sociedad en crisis.

Ante el clamor de sus seguidores, multitudes empobrecidas, clase media baja y unos pocos riquillos que apostaron al tanto peor tanto mejor, vociferó sus consignas: “La justicia social es el cáncer de la Argentina”, “Los políticos de la casta utilizan al Estado para robar a unas personas para dárselas a otras”.

Traducido, le roban a los ricos para dárselo a los pobres y hay que terminar con que los pobres le sigan robando a los ricos a través del Estado. Y los pobres aplaudiendo a rabiar porque ataca a los políticos, cuando Milei es un admirador de Mauricio Macri, también político clásico defensor de un sistema prebendario, que además endeudó a todos los argentinos en el empréstito más grande otorgado por el FMI en toda su historia, cuyo pago de intereses hirió de muerte a las políticas sociales del kirchnerismo. Empréstito utilizado para beneficiar a sus amigos y aliados del poder económico dominante, del que fue su pulmón más intenso, desde la época de Marcelo Torcuato de Alvear.

Pero sigamos con las ideas del motosierrero, ratificadas en la celebración de su triunfo: “Estamos ante el fin del modelo de casta, basada en esa atrocidad de que donde hay una necesidad nace un derecho”, una idea aplaudida a rabiar por una multitud de simpatizantes, al grito de “la casta tiene miedo, la casta tiene miedo”. De no creer. Los aplausos…, digo.

En su programa, para que no queden dudas, afirmó que “al Banco Central hay que volarlo por los aires”, desprotegiendo a todos los ahorristas y permitiendo que los ahorros sean invertidos por la banca sin control alguno. A lo que añade su amor por las criptomonedas que el Banco Central rechaza. La criptomonetarización de la Argentina es otra idea que lo entusiasma. En su montaña rusa de propuestas prometió eliminar nada menos que los Ministerios de Trabajo, de Salud y de Cultura, junto con otros ocho ministerios más, limitando los estatutos laborales, favoreciendo la privatización de la salud y de la enseñanza y cerrando el prestigioso Conicet.

No contento con el delirio, anunció la apertura total de las importaciones, asfixiando a la mitad de las Pymes, dejándolas fuera de competencia, hundiendo el mercado interno y los comercios y la industria nacional que satisfacen ese mercado.

Sobre el FMI explicó que ese organismo, cuya política es prestar poniendo una argolla de acero a los planes sociales, se quedó corto en su pedido de ajuste del 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB). Muy orondo adelantó que él realizaría un asfixiante ajuste del 15% del PIB. Sin palabras.

Y para complementar el shock, reveló que terminaría con la obra pública, enviando al destierro laboral a la mitad de los trabajadores de la construcción.

En materia de comercio internacional, declaró que romperá con el Mercosur, perdiendo a Brasil, su mejor socio, y que como Estado jamás negociará con un gobierno comunista incluida China, país que le compra el 95% de la producción de soja, y es la segunda economía en el mundo convertida en la gran locomotora económica de América Latina. Y para que no queden dudas, afirmó que sus socios serán Estados Unidos e Israel.

Y finalmente la frutilla de la torta: la dolarización, la misma que propuso Martínez de Hoz, el delfín de la dictadura en 1979, que ni los militares se animaron a implantar. Para que ello ocurra primero tendrá que decidir una mega devaluación que terminará de disolver los salarios populares, desatando un terremoto social como pocas veces se habrá visto en Argentina. La pobreza aumentará exponencialmente. La mayoría de los economistas argentinos, de distinto signo político, coincidieron en que la dolarización destruirá el 50% de la producción nacional.

Nadie se animó a tanto desatino y por eso el voto suicida lo acompañó sin análisis alguno.

No nos olvidemos de sus restantes amenazas: reprimir la protesta e ignorar la existencia del terrorismo de Estado, tal cual declaró su compañera de fórmula Victoria Villaruel.

Sin contar el permiso para vender órganos vitales y la derogación del matrimonio igualitario y también del derecho al aborto.

Solo le faltó a Milei introducir en su programa la opinión del siniestro Almirante Massera sobre la crisis en el mundo: “Los culpables de esta situación en la humanidad son tres hombres: Marx al poner en duda la propiedad privada, Freud al destruir los valores de la familia y Einstein con su absurda teoría de la relatividad”.

Gramsci: “El viejo mundo está muriendo y el nuevo mundo lucha por nacer, ha llegado el momento de los monstruos”

Cuando en 1979 el ex presidente Héctor Cámpora presentó en el exilio mexicano, en la Felap, mi libro “Después de la derrota”, recogió una oración de Gramsci que yo había publicado en esa obra, refiriéndose a las dictaduras del Cono Sur. Aproveché mi exilio para zambullirme en Gramsci, que inspiró mi libro pese a que en la década del 70′ no estaba muy difundido su pensamiento. Reproduje del profundo filósofo comunista: “El viejo mundo está muriendo a distancia y el nuevo mundo lucha por nacer, ha llegado el momento de los monstruos”. No sabía en 1979 que debía haberme guardado ese gramscianismo para estas épocas indescriptibles, donde Trump, Bolsonaro, Víktor Orban, Giorgia Meloni, Morawiecki y muchos más, y ahora el más incontinente de todos, se abren paso sin piedad alguna.

El triunfo temporal del voto masoquista solo es explicable por cinco razones.

1) La gran abstención de ciudadanos más apegados a la razón que a la emoción que no estaban contentos con ninguna de las tres opciones y que reservaron su voto para octubre.

2) El voto de gran parte del 40% de pobres y un gran porcentaje de trabajadores precarizados, que Macri devolvió a la pobreza que había sido erradicada en los primeros gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa Cristina, y que el gobierno de Alberto Fernández no pudo impedir, entre otras cosas por el acuerdo de pagos al FMI. A Milei no lo votaron los ricos: tuvo bajos guarismos en Recoleta y Barrio Norte. Lo votaron los pobres, con excelentes números en La Matanza, en Villa Soldati, en las provincias del interior más pauperizadas.

3) El voto rabia y antisistema solo tenía dos espacios para hacerse sentir: Milei o Bullrich, pero Bullrich era menos rabiosa y además tenía la antitetánica en la mano. Milei era más creíble como predador, y por eso optaron por Terminator. Eligieron la motosierra sobre la dinamita porque la dinamita de Bullrich destruye ordenadamente y a distancia; la motosierra de Milei destruye sin ton ni son, todo lo que se ponga a tiro del que la porta.

4) No era un voto decisivo. Nada se definía en la instancia de las PASO, en el espacio conducido por Milei. No competía con nadie, solo servía para decirle a la sociedad que estaban desconformes con todo y con todos. Escupieron el rostro de “la casta” sin tocar el rostro de los que en 1966 en los diarios uruguayos Extra, De FrenteYa y otros más que nos clausuraron, bautizamos con el vocablo “la rosca” a la oligarquía dominante que estrangulaba las necesidades del pueblo trabajador. Y ese término fue internalizado por el pueblo que lo grabó en las paredes y en las almas. “Casta” y “rosca” son dos conceptos distintos. Estos condenados al peor de los castigos, a la tragedia del desempleo, la mayoría jóvenes, a los que se sumaron los precarizados calculados en 8 millones de sub trabajadores, los pobres de toda pobreza, pequeños empresarios acorralados por impuestos que no pueden pagar, sabían que con su voto a Milei se sacaban las ganas. No perdían nada. Y en octubre donde se jugaría la final, verían qué les convenía hacer.

5) La última explicación, sin una prueba contundente, es que vieron pero no escucharon. Vieron el show de Milei, su estética rebelde, su furia, su desenfado, pero no escucharon las distopías que profetizaba o no querían escuchar ni entenderlas. Oyeron pero no escucharon. Y el precio que tuvieron que pagar era tragarse ese puercoespín. Lo que puede hacer un puercoespín en el intestino político de los ciudadanos no se lo deseo a nadie, pero para esos 7 millones que lo acompañaron en su delirio, París bien valía una misa, un puercoespín bien valía el pavor producido en el sistema. Porque realmente ese pánico se produjo.

A medida que escribo, pienso en “no llores por mí, Argentina,… llora por ti…”. No se merece ese país, que fue considerado la Atenas de América Latina, que venga un redivivo Jerjes a expulsar a Pericles, el de “el siglo de Pericles”, para instalar un oscurantismo que niega los valores que la convirtieron en nación. Un país que en la década del 40 fue la quinta potencia económica del mundo, que actualmente sigue siendo el granero de la humanidad y alimenta a 420 millones de seres humanos, reconocido en la literatura mundial por el genio de Borges y esa biblia de los marginados que fue el Martín Fierro de José Hernández.

Es además el país latinoamericano que más premios Nobel ganó desde su creación, con cinco galardones, tres de ellos en Medicina, Fisiología y Química, con una de las figuras femeninas más recordadas por su épica política, Eva Perón, con un héroe nacional, José de San Martín, reconocido como uno de los cinco genios militares de todas las épocas, comparado con Aníbal, Julio César, Alejandro Magno y Napoleón. También es un país que brilló en todos los deportes, teniendo en sus entrañas a los dos más importantes futbolistas de todos los tiempos, Diego Maradona y Lionel Messi, y al primer quíntuple campeón del mundo en automovilismo, Juan Manuel Fangio, así como títulos mundiales en básquetbol, boxeo, tenis, y un país donde nació el primer Papa no europeo del mundo, Francisco I, que además está siendo el gran reformador de un culto que profesan 1.300 millones de seres humanos. Qué tragedia la de nuestros hermanos argentinos.

“Pero el susto aviva al mamado…: las sociedades no se suicidan”

No todo está perdido. Faltan casi dos meses para el 22 de octubre. Milei solo se impuso por un 2,86% de diferencia con Unión por la Patria. Lo votaron 673.993 ciudadanos más que al peronismo y 424.506 más que al macrismo. La diferencia con el macrismo es solo de un 1,80%. Mi pronóstico como periodista, además de mi deseo, es que Milei llegó a su techo por las razones anteriormente indicadas y obtendrá muy pocos votos más del conglomerado formado por los 11 millones y medio de ciudadanos que no sufragaron en las PASO, en la mayor abstención registrada desde la caída de la dictadura. O el millón y medio que votó en blanco o anuló su voto, o los 600 mil ciudadanos que votaron a partidos que al no obtener el 1,5% no competirán en octubre y en su casi total mayoría son de izquierda.

De esos casi 14 millones de ciudadanos que no incidieron en las internas, si deciden votar en octubre los veo más inclinados a Horacio Rodríguez Larreta o a Sergio Massa, las opciones más moderadas, pero como Larreta no compite creo que hay buena chance para Unión por la Patria de pescar en esa pecera para superar el 2,86% que le falta. Y, contra todas las encuestas, creo que el peronismo conducido por su ala izquierda, el kirchnerismo, en alianza con los gobernadores justicialistas no afines a esa hegemonía, a los que ya se unieron los grupos disidentes, con excepción por ahora de Schiaretti-Randazzo, no solo pasarán al balotaje, sino que pueden alcanzar el primer lugar, aunque por poca diferencia con Milei o con Bullrich.

Todos los analistas coinciden en que los gobernadores peronistas que ya fueron elegidos no desarrollaron sus músculos en estas PASO, donde no estaba en juego nada. El 22 de octubre estarán en juego sus legisladores provinciales y su vida política se decidirá en esas urnas. También creo que Patricia Bullrich no tendrá todos los votos de Juntos por el Cambio y que Milei, con el cual está enfrentada en forma terminal, no la ayudará en nada. No la tiene fácil la candidata de la ultraderecha racional apoyada por el impopular Macri y con un Larreta lastimado que aun no restañó sus heridas.

El resultado de octubre por lo tanto es incierto. Y en el balotaje dependerá si es Massa contra Bullrich o Massa contra Milei. Si es Milei contra Bullrich otras serán las preguntas de la etapa.

Hasta ahora venimos oyendo los acordes de dos grandes tangos, “Cambalache”, donde se mezcla “la biblia y el calefón” y “vale lo mismo un burro que un gran profesor”, y el tango “Fangal” con su “todo viene en falsa escuadra”. Lo que no debemos hacer es entonar “Cafetín de Buenos Aires” con aquella depresión del “se entregó sin luchar…”.

Las sociedades no se suicidan. Primero hay que identificar la contradicción principal. En la primera vuelta creo que es Unión por la Patria contra Juntos por el Cambio. Kirchnerismo y sus aliados peronistas contra el macrismo y sus nuevos rostros. La ironía de la historia enfrenta hoy a una exguerrillera educada en la izquierda nacional, Patricia Bullrich, apoyada por la derecha, contra un neoliberal, Sergio Massa, apoyado por la izquierda y el progresismo.

Esa es la batalla electoral a dar en la primera vuelta. El arma para cerrarle el paso a Milei es difundir hasta el cansancio sus ideas. Es veneno puro. Pero no es el enemigo principal en la primera vuelta. Para el progresismo el mejor resultado es pasar al balotaje y enfrentarse con Milei, pero para que ello ocurra, Milei primero tiene que derrotar a Bullrich en octubre. Si ello ocurre, quizás se cumpla la audaz predicción de Jorge Assis: “Si Bullrich le gana a Larreta, el próximo presidente es Massa”.

“Buscar la chispa que vuelva a encender el encanto de la transformación social para reencontrarse con el pueblo marginado”

Todo esto dicho a sabiendas de que nunca es sabio en el campo popular distraerse jugando a aprendices de brujo. Unión por la Patria debe concentrarse en lo suyo, no en los demás, en persuadir, convencer, enamorar, barrio por barrio, casa por casa.

Unión por la Patria tiene que concentrarse en el peligro detectado en la gran encuesta que fueron las PASO; las demás todas se equivocaron. Concentrarse en buscar la chispa que vuelva a encender el encanto de la transformación social, que vuelva a encontrarse con los desposeídos. El mejor representante de la izquierda peronista era Axel Kicillof, un aventajado académico marxista, volcado al justicialismo, de gestión eficiente y transparente y de una honestidad sin fisuras. Ante las dos opciones reaccionarias presentadas por la derecha, entiendo que el peronismo haya buscado moderar su imagen eligiendo a Massa para captar parte del centro y morigerar rechazos hacia su principal baluarte electoral que conduce Cristina Fernández de Kirchner, una líder de talla inusual, cuya prueba de autenticidad es el odio de la oligarquía, que reproduce el “viva el cáncer” o el intento de su muerte.

Si fuera Larreta el candidato a vencer lo entiendo mejor, pero al ser dos opciones de ultraderecha las que enfrentan al progresismo, creo que el discurso de Unión por la Patria debe ser más auténticamente nacional y popular. La izquierda peronista, que por primera vez en la historia del justicialismo, con excepción del período en que el marxista John William Cooke fue designado por Perón el 2 de noviembre de 1956 su heredero político, es hegemónica, y arrinconó a los sectores de derecha que la integraban en su seno, y tiene que volver a querer transformar a la Argentina, no solo administrarla. La izquierda en todo el mundo tiene que volver a ser revolucionaria, aunque por la vía pacífica, sin caer en el error de la vía armada y en el error del radicalismo verbal que no conduce a nada, pero asumiendo una conducta de democracia real que realice cosas radicales.

Un poco de izquierdismo en su imagen también le haría bien a la Unión por la Patria cuando propone a Massa como presidente. Es imposible detener la macro inflación sin atacar sin piedad las estructuras oligárquicas de los formadores de precios. Y esa es una política de izquierda que Alberto Fernández y Sergio Massa no se animaron a llevar a cabo. Hasta Perón, que no era de izquierda, pero sí un líder popular anti oligárquico y antiimperialista, decía que “la izquierda es agria como el vinagre, pero no puede faltar en ninguna ensalada”.

Y algo también preceptivo en estos dos meses es seguir el consejo de Freud, de evitar “el narcisismo de las pequeñas diferencias” que tanto mal ha hecho al progresismo argentino.

Marx y Engels, en su obra clásica La Sagrada Familia, decían que “si el hombre es formado por las circunstancias, entonces hay que formar las circunstancias”.

Quedan solo dos meses para formar las circunstancias, para quitarle el instrumento al flautista de Hamelín y acortarle la mecha de la dinamita a la señora del “todo o nada”.

28
Ago
23

Gobierno de Lacalle Pou; CORRUPCIÓN y ESTAFAS, CORRUPTOS y ESTAFADORES, en cuál lado estás ? . . .

Jugueteando con la verdad, operando con la mentira

Han hecho de la mentira, del manoseo de la más elemental de las verdades, su método y su vicio.

escribe: Esteban Valenti

Una de las maneras más miserables de mentir es juguetear con la verdad, como lo dijo en forma más brillante Mario Benedetti. Le dan vueltas, la tuercen, la tapan de arena y humo hasta que la verdad es irreconocible. Este gobierno es el mayor especialista.

Su método más utilizado es el de la saturación. Ni siquiera creo que sea una estrategia publicitaria o de comunicación; es que simplemente se le viene encima un escándalo, una explosión después de otra, y ayuda a crear un clima de tal entrevero que todo se va pareciendo y es difícil distinguir los problemas importantes de los otros.

Un 1° de marzo, desde la alta tribuna del Parlamento, el presidente de la República, sin ningún pudor, anunció que sin cumplir los requisitos obligatorios de la Ley de Puertos, había decidido entregarle por 60 años el control monopólico del puerto de Montevideo a la empresa belga Katoen Natie. No era una prolongación a los 10 años que quedaban del contrato anterior, sino directamente un nuevo contrato, que incluía el Reglamento de atraque y otros beneficios “monopólicos”. Ahora, a muchos meses de la gentil entrega que no fue gratis en absoluto, lo repito, nadie cree que fue una entrega gratuita. Conociendo las partes, las gremiales empresariales más diversas hablan de monopolio: los exportadores, las rurales, la Cámara de Industrias, las Zonas Francas. ¿Quién falta?

El Tribunal de lo Contencioso y Administrativo (TCA) aceptó la observación de dos senadores de la república y estamos esperando que se pronuncie antes de que se congele el Ecuador.

Estamos hablando de una promesa de inversión en 60 años de 600 millones de dólares, que ahora resultaron ser 470 millones de dólares, y donde los uruguayos vamos a pagar 540 millones de dólares para dragar hasta 14 metros el ingreso al puerto. Un oprobio de los peores que se recuerdan. Además, como lo anuncié hace tres años, no tenían el permiso requerido de las autoridades argentinas para iniciar ese dragado.

Cuando explotaba ese escándalo, llegó nada menos que otra exclusividad: el jefe de la custodia presidencial, designado por el propio presidente y su prosecretario de la Presidencia, era Alejandro Astesiano. El delincuente de frondoso prontuario de casi dos décadas además se dedicaba a vender pasaportes uruguayos falsos, a espiar a senadores, a impulsar empresas de exmilitares en licitaciones, y en el cuarto piso de la casa de gobierno funcionaba una asociación para delinquir, que incluía una parte de la cúpula policial.

Semanas enterándonos de brutalidades de todo tipo. Y llegó el pescado, 470 kilos de pescado enviados por valija diplomática desde Dubai, “famoso” exportador ictícola. La carga fue guardada en un frigorífico de carne vacuna de un amigo de Álvaro Delgado, contraviniendo todas las normas sanitarias en la materia. Una parte de la carga “presidencial” se donó a los comedores populares (una porquería que no servía para nada) y otra no se sabe dónde fue a parar. ¿Raro no?

Mientras tanto el presidente inauguraba quioscos, carnicerías, refacciones, participaba en todo tipo de desfiles uniformados. Y se declaraba engañado y desilusionado, aunque nunca, absolutamente nunca repudió a su fiel custodio…

Y se vino otra nueva. La entrega de un pasaporte en forma super rápida y extraordinaria al mayor traficante de drogas de la historia uruguaya (este gobierno está para batir los récords),  Sebastián Marset, con complicidades varias del Estado, en el Ministerio del Interior, de Relaciones Exteriores, y diversos funcionarios. Y allí anda Marset tomándole el pelo a varias policías, escapando lujosamente y actuando como estrella de las redes. Y aquí no pasa nada, se lo televisa.

Todavía no se había acallado este escándalo que le costará mucho acallarlo, porque además está emparentado nada menos que con el gran narcotráfico, que salta el affaire del senador Gustavo Penadés y su fiel asistente profesor de la escuela militar. El asunto no es que nuevamente lo engañaron al presidente y a unos cuantos más, sino que además él y el ministro del Interior salieron a defender a Penadés de inmediato y explícitamente.

Heber no es de teflón, pero Lacalle parece que si, porque el barro y las porquerías no se le pegan aunque esté directamente inmerso en ellas. Les guste a sus focas y sus selfies, está hasta el cuello, y que el Uruguay se haya paraguayisado al nivel de convivir con esas porquerías, nos enloda como nación, como sociedad.

Nada de lo que dije anteriormente es de mi invención o de la oposición; es creación pura y dura del gobierno y en primer lugar del presidente. Y siguen jugueteando con la mentira, no con la verdad.

La política exterior, que debería estar un poco por encima de tanto barullo es una sucesión de fracasos, de soledades, de aislamientos, de promesas que no avanzaron un milímetro y discursos vacíos, y sin ningún aporte más que hacer bandera. Flácida, además.

¿En qué sector de nuestras relaciones políticas, económicas y comerciales avanzamos un milímetro en todos estos años multicolores? ¿Qué fue? ¿La pandemia, la sequía, o la guerra de Ucrania?

En la salud, además del escándalo de la liquidación a domicilio y con destinatario asegurado de Casa de Galicia, ahora la Administración de los Servicios de Salud del Estado tiene un contencioso importante por contratar servicios de ambulancias a una empresa de servicios marítimos, sin licitación y sin respetar ninguna norma legal. Otra más.

La reforma de la enseñanza, no necesita humareda, vive en la fumosidad total. Tiene las críticas más despiadadas de especialistas y docentes y ni un solo resultado que no sea: aumento del número de estudiantes por grupo, reducción del presupuesto de la enseñanza pública en su conjunto, y un torrente imparable de declaraciones del presidente de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva García, que parece que no se detendrá hasta alcanzar su máxima meta pedagógica: la precandidatura por el Partido Colorado.

En el 2019 todos los partidos políticos en el Parlamento votaron un ley de apoyo al teatro independiente en todo el país. No se reglamentó, pasaron cuatro años, se está votando la última Rendición de Cuentas, pasó la pandemia y los teatros están al borde de la quiebra. Y no se les mueve un pelo. Es su forma de encarar la batalla cultural y citar a Gramsci. No lo duden.

En el medio de todo esto y durante meses, cuando todos los anuncios de los diversos servicios meteorológicos preveían serias dificultades con las precipitaciones hídricas, en el campo y en todo el país, al punto que en octubre del 2022 se declaró la emergencia agropecuaria, en la zona metropolitana afrontamos una situación insólita: la carencia de agua potable durante varios meses. Y el gobierno corriendo de atrás, con la planta desalinizadora viajando en canoa, y el manotazo de ahogados del río San José. Y las cañerías, los calefones, los bolsillos de la gente reventando. ¿La improvisación total o la preparación del clima para el negociado de Arazatí?

Y todo esto tratando de encubrirlo detrás del desastre argentino, la explosión de fracasos políticos, económicos, sociales de nuestros vecinos y hermanos. Que además de dolernos como pueblo hermano, nos duele porque le sirve a los inmorales de por aquí, a los fracasados uruguayos de encubrirse y compararse de mala manera.

El Uruguay no vive una situación económica y social como la Argentina, no tenemos peronismo desde hace tantas décadas, ni Macris, pero le andamos cerca, ni tránsfugas como Bullrich, ni gatos disfrazados de leones como Milei, pero no por ello deben ser nuestra referencia, sino al contrario.

Ellos han hecho de la mentira, del manoseo de la más elemental de las verdades, su método y su vicio. Nosotros tendríamos que aprender con mucho más rigor y menos batido de palmas de las focas multicolores.

23
Ago
23

Milei: La cara seudo democrática del neo fascismo latinoamericano . .

Milei el PELIGRO fascistoide 

escribe: Tomás Abraham

Un candidato que adora el capitalismo salvaje, que no tiene nada de liberal, que no tiene ningún plan de gobernabilidad y que pretende incendiar todo. Un candidato que se aprovecha del desencanto y de la irritación general y cuya prédica no es más que un eco de viejas frases, que repetían: «Esto se arregla con un paredón y un par de metralletas». Y que está muy lejos de representar la nueva política.

1.No existe la casta política. Si fuera cierta su existencia, no menos cierta es la realidad de la casta económica. Para quienes les gusta emplear la palabra «casta», desde mi punto de vista quien mejor la comprendió es el exsecretario de Trabajo del gobierno de Bill Clinton, Robert Reich, quien consideraba que la sociedad que se configura en el presente y en el próximo futuro se compone de un sistema de castas con poca, o ninguna movilidad social integrada por tres niveles: los analistas simbólicos, los servicios rutinarios de producción y los servicios personales. 

En esta sociedad llamada de conocimiento, están los que saben, los que cumplen y los que sirven. Quienes manejan algoritmos, los que fichan a horario y quienes facilitan y hacen la vida más agradable a los primeros, desde el coach de lo que venga a masajistas. Un platonismo mercantil de una nueva república en la que nuevamente la Justicia se define por la asignación definitiva de lugares y funciones para sus correspondientes ocupantes. 

Pero no hay casta política, hay poderes y poderosos. ¿Por qué en lugar de hablar de casta política no se habla de Círculo Rojo o del fantasmático mercado?

¿Y si desempolvamos viejos libros y volvemos a hablar de clases sociales? ¿Hace falta que Thomas Piketty nos recuerde que en nuestra sociedad el capital se lleva una porción cada vez mayor de la plusvalía total, y que la presencia en el mercado mundial de la China y ahora de la India han degradado los ingresos y los derechos de la clase trabajadora de los países que deben enfrentar niveles de competitividad y productividad de un capitalismo salvaje?

Milei y los suyos no se inspiran como lo declaman en el ortodoxo liberalismo, ni en la escuela austríaca de economía, sino en el modo en que opera el capitalismo salvaje. Les fascina ese capitalismo desregulado, que incluso en su salvajismo en lo que concierne a derechos laborales, seguridad social, salud y educación, en cuanto ve peligrar sus cimientos financieros interviene en el mercado de un modo perentorio con la emisión de billetes, de bonos, créditos blandos, subsidios a tarifas, medidas proteccionistas, ayuda a jefes y jefas de hogar, estímulo y protección a sus corporaciones, sin olvidar intervenciones militares y guerras que benefician a aquel complejo militar e industrial que los mismos jerarcas de los EE.UU. como Dwight Eisenhower denunciaron hace seis décadas. 

¿Socialismo? ¿El peligro socialista? No sean ridículos. Milei no tiene ningún plan de gobernabilidad. Pretende incendiar todo. Lo más probable si gana las elecciones es que rocíe a los argentinos con querosén, prenda un fósforo y se vaya, a los gritos e insultos, como siempre. Su prédica no es más que un eco de viejas frases que repetían que esto se arregla con un paredón y un par de metralletas. 

Anuncia dolarizar y rinde homenaje a los tiempos de Menem y Cavallo para encantarnos con la plata dulce que culminó en el 2001 y los patacones, y con Martínez de Hoz y su propia dulzura de dólares baratos en un proceso que para salvar la ropa, termina en la guerra de Malvinas. 

2. ¿Liberal? La palabra liberal en la Argentina nada tiene que ver con su procedencia británica de defensa de los derechos individuales frente al despotismo de un monarca, sino con un aristocratismo racista que a mediados del siglo XIX pedía que nos invadieran ingleses y franceses (a pesar de Juan Bautista Alberdi, un patriota bastardeado por los líderes de la Libertad Avanza, que denunciaba esa maniobra y apoyaba la resistencia de las fuerzas de la Confederación), un liberalismo que dictaminó con golpes de Estado que el pueblo argentino no merecía la democracia porque no estaba maduro para disfrutarla, que inventó el fraude patriótico, proscribió el irigoyenismo y el peronismo, un liberalismo -que con muy pocas, pero notables excepciones- se asoció a las dictaduras y adhirió al terrorismo de Estado.  

Los de Milei dicen «liberal» como si este uso casero de la palabra ya de por sí los autorizara a ejercer el poder y a justificarse a sí mismos en nombre de la libertad. Thomas Jefferson, padre fundador de la democracia norteamericana, legó esas palabras que se erigieron como columnas civilizatorias de las sociedades occidentales: libertad, igualdad, propiedad, felicidad. Los de Milei pretenden quedarse con la propiedad en medio de tierra arrasada.

¿Liberales? Honrar a Ludwig von Mises, gurú liberal, como hace Milei ante los atónitos periodistas o lanzar una catarata de palabras de la visión de su maestro que interpreta la economía como cataláctica y ciencia de la acción humana cuyos protagonistas son el empresario creativo y el consumidor libre, invocar en su nombre una concepción por la que el Estado que asiste con planes sociales es un señor feudal que otorga una gracia como una limosna y convierte a los pobres en mendigos, esta imagen del Yes you can del Tío Sam, requiere un análisis que lo dejaremos para nunca. No es por esta impostura seudoerudita de un socratismo revisteril que sentencia: «sólo sé que todo lo sé», en especial de doctrinas inútiles para el quehacer político, no es por eso que nos olvidamos de algunas cosas.

Larga historia ésta de los llamados liberales. Álvaro Alsogaray, ícono liberal, introductor en nuestro país de la economía social de mercado, modelo económico del milagro alemán vinculado doctrinariamente a la abusada escuela austríaca de economía, resumió aquella experiencia con dos frases: hay que pasar el invierno, era una, ajústense los cinturones, la otra. 

Pero el milagro alemán fue una experiencia nada milagrosa ni tan liberal. Exigía que hubiera un poderoso Banco Central, sindicatos fuertes y organizados, cámaras empresarias activas, negociaciones y convenios salariales que llegaran a acuerdos en cuanto a condiciones de trabajo y salarios mínimos, protección del medio ambiente, y una política económica que alentara la competencia a la vez que estuviera atenta al bienestar general y a la satisfacción de las necesidades básicas, tal como lo estipulaba la democracia cristiana de Konrad Adenauer y tiempo después la  socialdemocracia de Willy Brandt. 

Sin olvidar que el milagro alemán tuvo el doble paraguas de una ocupación militar que anulaba la soberanía del Estado, y de un plan Marshall. Pero a Milei no le interesa el modelo alemán demasiado organizado sino la ley de la jungla.

3. Sin embargo, hay que leer la letra chica, es decir, la plataforma política y programática de La Libertad Avanza o Avanza Libertad. Tiene cincuenta y dos páginas. Todos los temas están ahí. No esconden nada. Hay problemas que todos conocen cuyas soluciones son opinables. Las propuestas no pueden reducirse a un blanco o negro, ni necesariamente provocan espanto salvo en mentes púberes. Abren un debate necesario.

Milei y los suyos tienen un modelo de país, un modelo completo, saturado in extenso. Ese país no es el nuestro, es otro. Ellos quieren otro país, y dicen que lo van a hacer, y aseguran que lo harán con la gente. Aunque no toda, me parece. Quieren despedir a un millón y medio de empleados públicos de un modo gradual y sostenido, borrar del mapa a las obras sociales con los que el movimiento sindical debería desaparecer con sus hoteles, campus y sanatorios, terminar con las jubilaciones no contributivas, dejar de indexar a las jubilaciones existentes para acabar con la injusticia generacional por la que los jóvenes se sacrifican en bienestar de los viejos, arancelar a las universidades públicas, terminar con los planes sociales de a poco, pero bastante rápido, dosificar la AUH en perjuicio de lo que llaman maternidad irresponsable, tener para los sin trabajo un seguro de desocupación que caduca a los dos o tres años con un monto decreciente hasta su nulidad, luego a los comedores comunitarios y a la ayuda familiar. Eliminar el derecho de huelga para el servicio público como la educación y la salud, como también sancionar con multas y prisión a los dirigentes sindicales que hagan una huelga salvaje. Bajar la imputabilidad de penas por delitos a los catorce años y premiar a los padres o eximirlos de las multas por la responsabilidad en la conducta de sus hijos si los denuncian ante las autoridades competentes. Terminar con las indemnizaciones por justa causa. Reducir las posibilidades de gratuidad en los hospitales públicos porque dicen que hay un abuso de demanda de salud gratuita y reducir los gastos de las prepagas mediante la eliminación drástica del mantenimiento en vida de los enfermos terminales. Dejar de lado de una buena vez la coparticipación federal, que autoriza la falta de control en los gastos de las provincias e implementar la soberanía tributaria con la correspondiente autonomía financiera de cada región. Favorecer la inmigración de capital humano altamente calificado y trabar en lo posible aquella que solo quiere aprovecharse de nuestras ventajas en salud y educación gratuitas. En materia de narcotráfico pedir la intervención de la DEA y de otros organismos de los EE.UU. Y, para no extenderme demasiado, anular el arancel externo del Mercosur y llegar a acuerdos bilaterales con quien nos convenga.

Pero para comenzar es necesario medidas de base como el fin del cepo, llegar a un dólar competitivo y al superávit fiscal en corto tiempo, apertura del comercio exterior, aranceles cero para las importaciones, eliminación de las retenciones con la salvedad de alguna renta extraordinaria que será gravada y destinada a un fondo anticíclico.

En definitiva, un nuevo país fundado en territorio virgen, sin ninguna hipótesis de conflicto. Con razón Milei cita a su Alberdi de bolsillo que decía gobernar es poblar en un país que consideraba un desierto, con la salvedad de que en casi doscientos años hay una historia y un presente. Borrarlos no será sencillo.

A pesar de este trabajo programático que no hace más que copiar tantos otros de la alternativa llamada republicana o liberal y que recoge los dichos y redichos de los medios informativos de los canales opositores, considero que Milei es un hombre peligroso. Se aprovecha del desencanto y de la irritación general. Se presenta como un paria bizarro que divierte a ciertos jóvenes cuando en realidad, representa a los sectores más conservadores del establishment económico. Ahora, seguramente sus asesores Chicago Boys tratarán de hacerlo más comestible para el mercado que no quiere una aventura con final incierto. 

Y si por azar el territorio a conquistar se descubre poblado y disconforme con sus medidas, por los probables conflictos con Brasil, México y Bolivia, por ejemplo, con la CGT, la CTA, los movimientos sociales, los jubilados, los docentes, las pymes destruidas por la apertura indiscriminada de la importación, los diputados y senadores, por los sensibles ante la presencia de los servicios y aparatos represores de los EE.UU., por los chinos, por países árabes ante su devoción por el Israel fundamentalista y militarizado de Netanyahu, con la Iglesia Católica (dice que el papa Francisco es comunista), por la resistencia y rebelión de gobernadores e intendentes ante la restricción presupuestaria, conflictos consigo mismo ante la probable realidad de que no lluevan ni los dólares ni las inversiones para comenzar su obra maestra, entonces, convocará a sucesivos referéndums, y en caso de no ser vinculantes, gobernará por decreto, y si eso tampoco alcanza, volverá al lugar del que provino. Misterio. Dicen que descendió del cielo y aterrizó como Jorge Newbery en Aeroparque 2000.    

Por ahora Milei se presenta con una atmósfera rockera en la que oficia de «rolinga», como en una entrevista al día siguiente de las elecciones en las que tenía un fondo de pantalla con los Rolling Stones y Mick bailando con frenesí. A eso lo llaman nueva política, pero creo que ya tuvimos suficiente con la banda musical de Boudou, y el perro Dylan acompañando a su amo, nuestro Presidente, mientras con guitarra en mano nos entonaba La Balsa.

Tomás Abraham – Profesor emérito de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, doctor Honoris Causa de la Universidad de Tibiscus, Timisoara (Rumania)
22
Ago
23

EL FASCISMO EN AMÉRICA LATINA

 

 

Nota: agencia uruguaya de noticias Uy.press

 

 

 

El resultado de las elecciones primarias (PASO) en Argentina, con el primer lugar obtenido por Javier Milei, como candidato y de su partido La libertad avanza, y con un discurso y un programa claramente de ultra derecha, como nunca se había conocido en ese país, es una señal a nivel de todo el continente.

 

No hay dudas que es la reedición del «Que se vayan todos» del año 2001, luego de la crisis bancaria, política y social de aquel año trágico, pero es mucho más. Han pasado 22 años y se han acumulado fracasos económicos y sociales terribles en uno de los países del mundo más ricos en recursos de todo tipo, naturales, energéticos, mineros, agropecuarios, humanos y territoriales. Fracaso, sobre fracaso: Cristina Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández, llevaron al país a un retroceso sucesivo en todos los principales indicadores económicos, sociales, culturales y naturalmente la política no podía quedar afuera.

Agreguemos que en medio de esa tragedia, se suma la corrupción como una gangrena incontenible y destructiva de la democracia, de la política y de la sociedad. De la gran corrupción, a la micro corrupción.

En otros tiempos la gente, los políticos que no estaban en el poder, golpeaba la puerta de los cuarteles y llamaba a los militares a dar un golpe de estado, eso sucedió durante décadas, ahora no pueden y por lo tanto, ante el fracaso total de la política tradicional, emerge Milei, el fascismo electoral.

Milei obtuvo un tercio de los votos (30.04%), otro tercio no fue a votar (31.0%) y fue el más grande. En segundo lugar, votó Juntos por el Cambio 28.27% (también de derecha con su candidata Patricia Bullrich) y en último lugar en el podio, el oficialismo Kirchnerismo con Sergio Massa (27.7%), actual ministro de Economía.

Hacia las próximas elecciones de octubre y el balotaje se abre un nuevo mapa político, ideológico y electoral.

Está claro que la mayoría de los argentinos votó en contra de este gobierno y ese fue uno de los principales mensajes, más allá de los porcentaje, votó en contra del fracaso total del actual gobierno de Alberto Fernández-Sergio Massa y Cristina Kirchner y la Cámpora.

Al Kirchnerismo le queda el consuelo de haber vencido en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral: Unión por la Patria de Axel Kicillof, el actual gobernador Kirchnerista obtuvo el 32.12% contra el 29.13% de Juntos por el Cambio y el 24.52% de la Libertad Avanza de Milei. Será otro centro de la disputa hacia las elecciones, con una particularidad: en esa provincia no hay balotaje, se gana la gobernación por un voto o más de diferencia con el segundo y en primera vuelta.

A nivel nacional para ganar en primera vuelta hay que obtener 45% de los votos y 10% de diferencia con el segundo en la disputa.

Todos los escenarios están abiertos, algunos con mayores posibilidades.

Milei ganó en 15 provincias, en baluartes históricos del peronismo y el kirchnerismo, Juntos por el Cambio, gran favorito de las encuestas y los analistas ganó en 2 provincias y en la Capital Federal mientras que el oficialismo triunfó en 5 provincias. Nadie lo había previsto a este nivel.

Lo que triunfó no fue el mensaje ultra liberal de Milei, sino su mensaje contra el sistema, contra los políticos corruptos y el Estado como refugio y presa de los corruptos y su ideología profundamente reaccionaria y en algunos aspectos fascistas. Milei es un hermano directo de Bolsonaro, de Tump, de Vox y de la Meloni.

Es una corriente que con sus hipos, se extiende por el mundo. En América Latina, Brasil fue su adelantado, como en 1964 con la cadena de golpes de Estado, fue derrotado por un ápice y ahora sigue en Argentina. Una parte importante del electorado, joven, de las zonas pobres del país (44%) aplastó todas las encuestas y a los bien pensantes. Y si se suma los votos de Patricia Bullrich, con su discurso de derecha clara y dura, entre ambos representan casi la mitad del electorado nacional.

La respuesta a los discursos izquierdosos y falsos del kirchnerismo, fue un crecimiento exponencial de la derecha y del fascismo, otro gran mérito de la falsa izquierda y sus fracasos, pero también de los fracasos de los liberales macristas y sus cuatro años de otros fracasos.

Quedan dos meses de la más dura y frontal batalla electoral que se haya registrado en Argentina y de la mayor polarización política, en medio de las incógnitas por el desastre económico, el aumento del dólar, de la pobreza, de la inflación y del fracaso de la política económica de Massa, pagada por la mayoría de los argentinos.

Será una disputa durísima entre el oficialismo aferrado a su poder y sus fracasos, Milei y su discurso cada día más antisistema, para golpear en las dos direcciones: Massa y Bullrich y el Macrismo de Bullrich tratando de disputar la derecha y necesariamente algo del centro para estar en el balotaje.

El balotaje, donde estará Milei pero es una incógnita si disputará con Massa o Bullrich, en las PASO los separó un solo punto de diferencia, será otra historia, diferente y con otros abordajes.

Pero lo que tenemos que seguir analizando con seriedad, con serenidad y mucha atención es el surgimiento de estas corrientes fuertemente derechistas, hasta fascistas en nuestro continente y no solo políticamente, sino ideológicamente y culturalmente.

Es un retroceso histórico, que está en curso y no ha terminado en absoluto y la definición de fascismo, no necesita de camisas negras o pardas, sino de mensajes ideológicos y políticos.

¿Estaremos en la izquierda e incluso en el verdadero centro en condiciones de dar la múltiple batalla política e ideológica contra estas corrientes de ultra derecha y de darla en profundidad y en todos los planos?

¿Advertimos la gravedad de estos procesos y que representan la respuesta ante graves fracasos democráticos y progresistas o de proclamados progresismos?

El peligro de que se extienda un ciclo de avance de fuerzas antidemocráticas por el continente es inminente y no es una maldición del clima, es una responsabilidad política, directa e intransferible.

En el Uruguay las cosas siempre llegan más tarde, es una frase hecha y superficial, además de no ser cierta, la gran respuesta es el final del siglo XIX y principios del siglo XX, pero a pesar de la fortaleza del sistema de partidos políticos, la profundidad de la crisis y de los sectores que se alejan de la política tradicional debería ser siempre una luz de alerta.

No está definido en absoluto que el próximo gobierno en Argentina sea de ultra derecha, queda un intenso y duro trecho electoral, pero los resultados del 13 de agosto merecen aparte de todo un profundo análisis. No nos protege el río Uruguay y de la Plata, además los gérmenes los tenemos adentro, incluso donde menos lo esperamos.

20
Ago
23

Lima: CORRUPCIÓN y NEGOCIADOS en la salud de Uruguay . . .

Un llamado de emergencia: La salud se desangra

 

 

“Hola, hola, hola… ¿Torre Ejecutiva? ¿Nos escuchan? Este es un llamado de emergencia desde el interior de nuestro país… ¿Hola? llamábamos para denunciar falta de medicamentos, especialistas que no tenemos, escasez de puestos de enfermería, situaciones edilicias en ruinas y escasez de ambulancias… Hola, ¿Alguien nos puede atender?” 

La situación de la salud ya no da para más en el interior del país y lo hemos dicho hasta el cansancio. Si bien hay algunas buenas noticias, como las que siguió el gobierno nacional luego de que nosotros sacásemos nuestro Plan de Atención para Personas en situación de Droga, hoy se dio un paso en atención en salud mental. Pero eso, es absolutamente insuficiente si lo comparamos con todas las necesidades que hay hoy en la salud. 

¿Por dónde se está desangrando la salud? No es muy difícil darse cuenta de la dura situación que están viviendo especialmente los interiores del interior, allí en las pequeñas localidades, con la falta de medicamentos y las denuncias de faltas de especialistas o de recursos para atender emergencias. En nuestras recorridas habituales muchas personas, en especial adultos mayores y enfermos crónicos, nos han señalado la carencia de medicamentos específicos en ASSE y más aún en el Fondo Nacional de Recursos. A la nula consideración presupuestal para temas de salud, se le suma que en el los últimos años ha mermado la incorporación de medicamentos de alto precio. Al día de hoy, hay muchos medicamentos con evidencia sustantiva que deberían ser incorporados como una prestación del Fondo Nacional de Recursos. 

La respuesta de gobierno es poner “curitas” ante una herida profunda. ¿Cuántas familias hoy esperan con desanimo e incertidumbre acceder a medicamentos de alto costo mientras los pacientes ven empeorada su calidad de vida?

¡Y hay una migraña que no para más y está haciendo explotar la cabeza de la salud! Es la corrupción y falta de transparencia en la gestión de ASSE que no hace más que dedicarse a hacer negocios con privados. ¿Por qué el cierre de Casa de Galicia y que haya sido un privado el que se beneficie de toda esa infraestructura? ¿Por qué cada vez menos recursos a ASSE y más prestaciones a las mutualistas privadas? En la cabeza de la gestión del Ministerio hay algo que no cierra. 

Ni que hablar de la fractura de las extremidades de la salud. Los brazos y las piernas del sistema de salud representados en sus trabajadores está seriamente comprometido. Es insólito que después de que los profesionales de la salud, representados en médicos, enfermeros, técnicos, personal de servicio, entre otros, hayan dado todo de sí en la pandemia, en el capítulo dedicado al Ministerio de Salud Pública no hay recursos presupuestales explícitos, genuinos para este inciso de la administración en lo que refiere al interior del país.La hemorragia no se detiene y quien más la sufren son los pacientes esperando un turno. ¿Es necesario que del Rio Norte para arriba se siga esperando turnos para dentro de seis, ocho o hasta once meses para ver un especialista? Esta rendición de cuentas era la última oportunidad que tenía este gobierno para mostrarnos que el interior le importaba, para poder cumplir sus promesas de campaña de que no importase el lugar donde hubiésemos nacido, todos teníamos derecho al acceso a una salud de calidad. 

No se puede esperar a un próximo gobierno del Frente Amplio para mejorar nuestro sistema de salud que ya está en CTI. Ya no podemos llamar a Tabaré, nuestro gran médico que curó el país, pero sí podemos exigir al gobierno nacional que atienda este llamado de emergencia.

17
Ago
23

Milei, un resentido social al igual que Hitler . . .

escribe: FEDERICO FINCHELSTEIN

La antidemocracia triunfa en las primarias argentinas

Milei sigue siendo considerado un candidato normal, cuando su anormalidad política, su antidemocracia, es su característica principal

Latinoamérica21

La victoria del “Trump argentino”, Javier Milei, no debería ser una sorpresa, pero, de todas formas, sorprendió a muchos. A pocos años de las derrotas de Donald Trump en Estados Unidos y de Jair Bolsonaro en Brasil, muchos argentinos no quieren aprender de la historia reciente y cercana. Bolsonaro, de vínculos estrechos con Milei, degradó a Brasil con sus políticas de odio a lo distinto, su inexperiencia en la administración de la cosa pública y su deseo de dictadura. Mientras tanto, las políticas de Trump en Estados Unidos tuvieron efectos nocivos en lo social, lo cultural y lo económico. Y, como si fuera poco, ambas administraciones terminaron con intentos fallidos de golpe de Estado, con el objetivo de perpetuarse en el poder.

La mentira totalitaria contribuyó al surgimiento y a la caída de estos líderes. Y en esto, Milei también los sigue e imita. En su discurso de la victoria el domingo pasado, Milei dijo que Argentina había sido la primera potencia mundial en el siglo XIX y prometió que Argentina ocuparía un lugar preponderante entre las potencias del mundo.

Con razón, se ha dicho que Milei parece un desequilibrado. Es un inepto y un maleducado que grita, insulta y parece no tener idea de las cosas que dice: abolir el Banco Central, plantear un debate sobre la necesidad de la venta de órganos o que los hijos puedan ser vendidos o comprados por sus padres. Pero Milei también promete el fin de los políticos, como si él se dedicara a cualquier otra cosa que no fuera la política.

Otra coincidencia con los líderes autoritarios es que piensa ?o dice? que el cambio climático es un invento socialista y que la educación sexual es parte de un plan siniestro para destruir a la familia. Sin embargo, sobre todas las cosas, Milei se presenta como un fundamentalista del mercado, un libertario, aunque su concepto de libertad no incluya el derecho al aborto o la denuncia de las violaciones de los derechos humanos de la última dictadura militar (1976-1983).

En el plano internacional, sus aliados son el ultraderechista José Antonio Kast, en Chile; Bolsonaro y los líderes del partido Vox, de España. Mientras tanto, en Argentina, ha reclutado miembros de la vieja política y, sobre todo, sectores de extrema derecha identificados con la dictadura militar. Y es que, como todo político con aspiraciones autoritarias, Milei propone soluciones mágicas aprovechando que los políticos tradicionales en Argentina no están cumpliendo con las demandas de la sociedad.

Todo esto nos permite reinsertar al “loco” Milei dentro de una ideología y una práctica populista. Pero, más allá de lo ridículo o payasesco del personaje, Milei no puede ser subestimado, ya que presenta una ideología claramente antidemocrática. Al igual que Trump y Bolsonaro, los políticos como Milei están en contra del pluralismo en la democracia. Se trata de populistas muy cercanos al fascismo, que representan propuestas reaccionarias sobre armas y familia. Se presentan como líderes mesiánicos con carácter divino, pero son individuos violentos y erráticos que fomentan el culto a su propia personalidad. De hecho, en 2020, Milei anunció su ingreso a la política de la siguiente manera: “Voy a meterme al sistema para sacarlos a patadas en el culo”.

El punto de vista antipolítico y populista de Milei se traduce en promesas de violencia contra enemigos preconcebidos. Esto es preocupante porque, tras el último golpe de Estado, la promesa de terminar con partidos y movimientos políticos había dejado de ser algo corriente en la política argentina.

Tenemos que recordar nuestras historias de violencia y dictadura. Al igual que Trump y Bolsonaro, o Giorgia Meloni en Italia (Mussolini o Hitler), Milei fue y sigue siendo normalizado por los medios y también entre figuras políticas de centro-derecha. De hecho, en el discurso después de la elección, el expresidente Mauricio Macri quiso identificar a su propia fuerza política con un supuesto paradigma político que compartiría con Milei.

¿Cómo elegir un partido en las elecciones presidenciales de octubre, que, en vez de criticar a Milei, lo felicite? Esto no pasó en Francia con Marine Le Pen o en Brasil con Bolsonaro, que fue derrotado por una alianza de una gran parte del arco político, incluyendo a la centro-derecha para salvar a la democracia.

Para defender la democracia, los partidos que la defienden deben dejar de lado sus diferencias, más allá de la orientación política, para unirse en contra de estas tendencias, pues los “cordones sanitarios” siguen siendo necesarios. Sin embargo, esto no está pasando en Argentina, donde Milei sigue siendo considerado un candidato normal, cuando su anormalidad política, su carácter antidemocrático, es su característica principal.

Para entender lo que está sucediendo en Argentina hay que entender que Milei no es liberal, de centroderecha ni libertario, es un candidato populista de extrema derecha con vocación de fascista. Su victoria representaría un grave peligro para la vida democrática en Argentina.

14
Ago
23

ELEGIR al CANDIDATO: entre las mentiras y las banalidades, podes elegir al más incapaz . . .

Cómo elegir a un gobernante

Un cargo de elección popular debe ser ocupado por una persona ética y capaz de ejercerlo

como elegir presidente

En la carrera por el poder político suele perderse, además del respeto por la verdad, algo absolutamente indispensable: la transparencia y la capacidad de mostrar un perfil idóneo y a prueba de escrutinio para el cargo ambicionado.

En un mundo orientado hacia la absurda soberanía de las leyes del mercado y frente a sociedades desprovistas de elementos de juicio confiables ante la oferta política -como sucede en la mayoría de países latinoamericanos- quienes triunfan suelen ser los más poderosos, los más tramposos, pero no siempre los mejores.

Las grandes mayorías han sido desprovistas de acceso a una educación de calidad y este hecho repercute en la carencia de capacidad de análisis, de acceso a una información objetiva y comprobable sobre la oferta electoral, pero también en una inevitable aceptación de decisiones emanadas por instituciones que han perdido de vista su misión. Estas instituciones suelen desviarse de su misión para complacer y apañar a sectores interesados en apoderarse del poder.

En este escenario los conceptos de soberanía, independencia, democracia y gobernanza han sido desprovistos de todo su significado.

Para iniciar el proceso de elegir a un gobernante: presidente, alcalde, asambleísta o cualquier otro cargo de elección popular, es indispensable descartar antes de seleccionar. Es decir, dejar de lado a todo aquel individuo -hombre o mujer- cuyos antecedentes muestren conflicto con la ley, actos de corrupción, falsedad o incumplimiento de promesas de campaña en eventos previos, ocultamiento del origen de su patrimonio y falta de transparencia en el financiamiento de su propaganda política. Para ocupar un cargo político, la ética es un factor absolutamente indispensable, pero también la capacidad profesional y técnica que lo respalde para ejecutarlo con eficiencia y eficacia.

Un estadista es, según la RAE “una persona con gran saber y experiencia en asuntos de Estado”. Pero es mucho más que eso: es quien conoce las necesidades de su pueblo y busca resolverlas, apelando al consenso ciudadano para tomar decisiones equilibradas; es quien genera un avance sostenible en todos los campos de acción, independiente de presiones de grupos de poder; es quien comprende sus limitaciones en el ejercicio del cargo y sabe rodearse de un equipo respetuoso de la ley. Pero sobre todo, es quien no transa con grupos de poder económico ni con organizaciones criminales que solo buscan su propio beneficio, contra el beneficio de las mayorías.

Para elegir a un gobernante no basta con acudir a convocatorias de carácter proselitista y escuchar discursos. Hay que darse a la tarea de investigar, porque dar el voto es una decisión de enorme alcance y serias consecuencias. El sufragio es una declaración de confianza, de compromiso y de ejercicio ciudadano, por lo cual nunca debe responder a la coacción ni al pago de un soborno. Es el acto cívico más importante para una democracia y venderlo por dinero, regalos o una bolsa con alimentos es una traición contra la integridad personal y la del país.

Al dar una mirada a los procesos electorales cercanos a estas fechas resulta doloroso comprobar cuánto se ha perdido en términos de poder ciudadano, cuánto se ha deteriorado la institucionalidad y cuánta incertidumbre amenaza la incipiente democracia de nuestras castigadas naciones.

La falta de reflexión frente al sufragio es un acto de negligencia y tiene consecuencias.

13
Ago
23

Ha TIJERETAZO firme para DESTRUIR la educación pública . . .

Una rendición de cuentas contra la educación

 

 

En Uruguay los presupuestos se elaboran para el

quinquenio de gobierno y luego año a año se rinden cuentas y se ajustan las prioridades. Para la educación y nuestras generaciones más jóvenes hay malas noticias.

El mensaje del poder ejecutivo para esta rendición de cuentas prevé cero pesos de incremento para la Anep, la Universidad de la República y para la Universidad Tecnológica, es una vez más una rendición peleada con la educación.

Los pasados años han sido complejos para lo educativo, la pandemia afectó la normalidad de lo educativo, las políticas públicas han desprotegido a las infancias y las medidas de lo educativo han sido al menos tímidas para enfrentar la situación.

Diversos estudios e información dan cuenta del deterioro de las condiciones de vida de nuestros guríses. Aumento de la pobreza infantil, inseguridad alimentaria, aumento de la sensación de inseguridad, entre otros que dan cuenta de una situación compleja que ha tenido como respuesta del gobierno la negación y señalar que el problema es el “relato” de algunos actores.

Más recortes

En el caso de la Anep las cosas no son muy diferentes. Si miramos los pesos el recorte desde el comienzo del gobierno es de unos 130 millones de dólares en lo asignado y si miramos en lo efectivamente gastado el mismo supera los 200 millones de dólares. 

El gobierno ha insistido que esto tiene que ver con “gastar mejor” y así se producen los ahorros, aún cuando desde Eduy21 se había señalado la necesidad de 1 punto más del PBI para la educación para hacer los cambios que entendían necesarios. Esta administración llevó la inversión en educación de 4.9% del PBI a 4.5% del PBI. Nos atrasaron al 2016- 2017 en materia de inversión en educación.

Menos resultados

El fin del relato del gobierno con respecto a los temas educativos lo podemos ver en los resultados que se informan en la rendición de cuentas. La gran mayoría de las metas no se cumplen, las pocas que se cumplen lo hacen por razones bastante arbitrarias, es decir el gobierno empeoró los desafíos que tenía nuestra educación.

A la hora de mirar la cobertura, es decir la cantidad de estudiantes que hay en la educación, nuestro país tiene el desafío de incorporar mayor cantidad de niñas y niños de 3 años. Allí el gobierno cumple la meta de cobertura, 82% asisten, pero lo hace teniendo menos niños matriculados, es decir que es la baja de la natalidad y no las acciones lo que hace cumplir la meta.

En lo que respecta a asistencias, es decir la cantidad de días que los estudiantes efectivamente fueron a clase, las noticias tampoco son buenas. El promedio de días asistidos en 2022 sigue por debajo de los niveles pre pandemia. En inicial cae con respecto a 2019 de 144 días a 139 días, en primaria cae de 160 días a 152 días asistidos. En educación media sucede algo similar.

Aumenta la cantidad de niñas y niños con asistencia insuficiente, mientras en 2019 67% de niños asistían más de 140 días, en 2022 son el 52%. En primaria baja de 89% a 80%, en Educación media pasa de 86% a 82% o 77% según sea secundaria o utu.

Esto también se ve en materia de aprendizajes, el deterioro de las brechas en los niveles de logro aleja al gobierno de las metas. En síntesis, estamos peor.

Un gobierno inconsistente

La Anep presentó un mensaje donde pide 60 millones de dólares más, fundamentalmente para continuar con los cambios de programa, pero esos recursos solo son posibles de ser conseguidos a partir de redistribuir de otros organismos. El mensaje del Poder Ejecutivo otorga cero pesos a la Anep. No parece existir mucha coherencia en la política. A esto se debe sumar que no fue todo el CODICEN a la presentación del presupuesto, lo que se suma a la renuncia de la Inspectora Técnica de Inicial y Primaria y la destitución de la Directora General del mismo organismo hace unos meses. 

Un gobierno que en este caso sí hace agua.

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14 de agosto, DÍAS de los MÁRTIRES estudiantiles

Vivan las y los estudiantes

14DEAGOSTO. Con distintas actividades los estudiantes recuerdan a los  mártires estudiantiles

El 14 de agosto, Día de las y los Mártires Estudiantiles, es una fecha central para el movimiento estudiantil, para el movimiento popular y para la historia del Uruguay toda.
Es un día de conmemoración, para recordar a las y los estudiantes caídos en la lucha por la libertad y en defensa de la Educación Pública; es un día en el que se homenajea al movimiento estudiantil todo, por su papel colectivo, a lo largo de la historia, en la forja de un Uruguay más justo, más libre y mejor; también es un día en el que las y los estudiantes expresan su posición sobre la situación del hoy, sus denuncias, sus reclamos, sus propuestas.

Esto vale siempre, pero, además, en este 2023 se cumplen 55 años del asesinato de Líber Arce, el primer mártir estudiantil, cuya muerte conmovió al Uruguay y la condena a la misma, sostenida por generaciones, dio origen a la fecha. Se cumplen 50 años de la Huelga General que enfrentó al Golpe de Estado, en la cual el movimiento estudiantil jugó un papel central. Precisamente dos estudiantes, Ramón Peré y Walter Medina, fueron las primeras víctimas de la represión de esa dictadura fascista que se instalaba y murieron defendiendo la democracia y la libertad.

También se cumplen 40 años de la Semana del Estudiante y la marcha al Franzini, donde el movimiento estudiantil uruguayo mostró la continuidad de su lucha y, luego de haber participado en el gigantesco 1° de mayo de ese año junto al movimiento sindical, protagonizó esas jornadas de movilización, que fueron una contribución muy importante para la derrota de la dictadura y la recuperación de la democracia.
Nunca, en ninguna circunstancia, en dictadura, en gobiernos represivos, en la clandestinidad y con los gremios ilegalizados o en democracia, el movimiento estudiantil ha dejado de conmemorar el 14 de Agosto, ni el movimiento sindical y el resto del movimiento popular de acompañarlo. Durante la dictadura fascista no hubo un solo 14 de Agosto en el que no se hicieran acciones de movilización en las facultades, en los liceos y se depositaran, como se podía, flores rojas en la escalinata de la Universidad de la República.

Hablamos de un día con ese profundo calado histórico, ese significado democrático, ese contenido de lucha por la libertad y en defensa de la Educación Pública, siempre atacada y siempre bajo sospecha para los poderosos, esa importancia para la construcción de la unidad, del movimiento estudiantil y de todo el movimiento popular.

Hace 55 años, el 14 de agosto de 1968, murió Liber Arce, estudiante, militante de la FEUU y de la UJC. Líber había sido baleado dos días antes por la Policía durante la represión a una marcha relámpago realizada en la puerta de la entonces Facultad de Veterinaria. La movilización había sido convocada por la FEUU, en defensa de las libertades públicas, arrasadas por el autoritarismo del gobierno encabezado por Jorge Pacheco Areco, a punta de “medidas prontas de seguridad”, para imponer, con la represión, un salvaje ajuste contra los sectores populares, privilegiando a la oligarquía rural, industrial y financiera. La movilización de la FEUU era también en defensa de la Universidad de la República, a la que el gobierno ahogaba presupuestalmente. En esos días la Policía había entrado a varias facultades, violando la autonomía universitaria.

“Murió Líber Arce, mártir de la Libertad”, tituló El Popular, en su edición 4.094, del 15 de agosto de 1968. “Las medidas represivas cobran una víctima. Lo había baleado por la espalda un policía a quemarropa el lunes pasado”, fue el complemento informativo. La tapa incluyó fotos de la multitud que rodeó a la Universidad de la República, donde se realizó el velatorio.
Líber fue el primero de una larga y dolorosa lista de estudiantes caídos en defensa de la libertad. Son mártires del movimiento estudiantil, pero lo son también de todo el movimiento popular. Susana Pintos, Hugo de los Santos, Santiago Rodríguez Muela, Íbero Gutiérrez, Blanca Castagnetto, Leonel Martínez Platero, Gustavo Luis Couchet, Juan Fachinelli, Aurelio Fernández, Joaquín Klüver, Ramón Peré, Walter Medina, Nibia Sabalsagaray, Elena Quinteros, Laura Raggio, Diana Maidanik y Silvia Reyes, son algunos de los queridos nombres de esa lista.

Todas y todos tenían una característica común: eran militantes. Todas y todos luchaban por defender la Educación Pública, por la libertad y también por construir un mundo distinto.
Hay que recordar sus nombres, sus vidas, su compromiso y defender las ideas, las causas, por las cuales lucharon. Y hacerlo con orgullo, si, querían un mundo distinto, no se conformaban con un sistema donde la explotación es lo que domina. Abrazaron ideas de transformación revolucionaria y se comprometieron con ellas.
Además de no olvidar, de recordar, a las y los mártires, el 14 de Agosto es una fecha para reivindicar el papel del movimiento estudiantil. En su historia, larga, heroica y hermosa. El movimiento estudiantil es un componente esencial del movimiento popular. Su organización y su unidad vienen de muy atrás.

Como ya hemos recordado en otros 14 de Agosto, la FEUU se fundó un 26 de abril de 1929 y fue la síntesis unitaria de una huelga estudiantil desarrollada en 1928, que reclamaba, hace 95 años, autonomía y cogobierno para la Universidad. De hecho, la FEUU es la primera organización unitaria del movimiento popular uruguayo. Pero la organización en gremios estudiantiles es anterior, se remonta a fines del siglo XIX y principios del XX. Hay más de un siglo de lucha estudiantil organizada en nuestro país. En todos esos años el movimiento estudiantil ha contribuido a la construcción de una Universidad de la República de cara a su pueblo, ha defendido la Educación Pública y ha conquistado, a pulso, avances que han hecho más democrático al Uruguay.

Las y los estudiantes, y sus organizaciones, en cada momento de la historia, han sido capaces de construir su unidad, contradictoria, compleja, como todos los procesos unitarios, pero, además, han logrado una síntesis unitaria superior con todo el movimiento popular y, particularmente, con las y los trabajadores. Esa es una característica singular del Uruguay, mérito del movimiento estudiantil y también del movimiento sindical. Es una unidad nacida de la lucha común, de la praxis, que tiene un momento importante en 1958 con la conquista de la Ley Orgánica de la Universidad, pero que antes y después tiene años de movilizaciones codo a codo, tiene mucha calle, mucha vida.
La unidad de estudiantes y trabajadores, de sus organizaciones, es el corazón de la unidad del pueblo, de eso que llamamos el bloque histórico, político y social, democrático y radical de los cambios. Es la expresión fundamental, no la única ni absoluta, de la unidad de la clase obrera con las capas medias.
Esa unidad, construcción estratégica de nuestro pueblo, no está resuelta de una vez y para siempre, es necesario, fundamental, recrearla y fortalecerla en el presente y proyectarla hacia el futuro.

Hoy las y los militantes estudiantiles enfrentan grandes desafíos para construir organización, en un presente donde hay una campaña de maceración ideológica, y también una materialidad de la sociedad, que promueven la fragmentación, el individualismo, donde se condena y se ridiculiza el compromiso colectivo.
Sin embargo, hay gremios estudiantiles, en la Universidad, en los liceos, en la UTU, en los Centros de Formación en Educación de todo el país y en la UTEC. Las y los estudiantes, aún dispersos por la pandemia, juntaron firmas contra la LUC, fueron y son solidarios con las ollas populares, con los conflictos y las huelgas, reclamaron y reclaman presupuesto para la Universidad y toda la Educación Pública, enfrentan una “transformación educativa” regresiva que los ignora y los menosprecia, enfrentan la represión y la persecución, se conmueven y marchan por miles los 20 de Mayo, los 8 de Marzo, van con sus banderas al 1° de Mayo.

El desarrollo de un fuerte movimiento estudiantil, masivo, organizado y combativo es una tarea de todo el movimiento popular. Nunca hubo tantos estudiantes en la historia del Uruguay; el desafío para que se organicen es inmenso.
Este 14 de Agosto, las y los estudiantes, sus organizaciones, tomarán la palabra. Están previstas cientos de actividades en centros de estudios de todo el país. “A 50 años de la Huelga General, seguimos luchando por la educación del pueblo, las estudiantes no olvidamos”, es la consigna con la que este año, en todo el país, el movimiento estudiantil, en todas sus expresiones gremiales, convoca a conmemorar el 14 de Agosto.

Es realmente importante escucharlos, rodearlos, acompañarlos en su movilización, aprender de sus formas de organizarse, de hacer y de decir. El 14 de Agosto es un hermoso día para hacerlo.
Sin paternalismos, sin posturas demagógicas, con fraternidad compañera, con la mano tendida y el corazón en ella, luchando junto a quienes son nuestras y nuestros compañeros.
El 14 de Agosto es una fecha que conmueve, en la que todas y todos, junto al movimiento estudiantil, podemos y debemos rescatar esa canción entrañable de Violeta Parra, que se sigue entonando con emoción: “ ¡Que vivan los estudiantes!, jardín de nuestra alegría…”.




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