Archivo de agosto 2012

31
Ago
12

Uruguay y algunos comportamientos del la sociedad civil

tiempos modernos

Indignante

Julio Guillot
Julio Guillot

Cuando se habla de violencia contra las mujeres, inmediatamente acude a la mente la imagen del marido golpeador; pero no es ese estereotipo repugnante la única forma de violencia que se ejerce contra las mujeres. El acoso sexual en el lugar de trabajo constituye un acto de violencia psicológica; y cuando el acoso viene de parte de un superior jerárquico, la violencia adquiere una dimensión especial que genera en la víctima una particular angustia. Asimismo, lo que se conoce como “galantería ofensiva”, esto es, el piropo grosero e insultante, debe ser visto como otra forma de violencia que padecen las mujeres.

Como digo al comienzo, hay otras formas más sutiles de violencia que no son percibidas como tales y que son, por tanto, socialmente aceptadas. El fenómeno que ha dado en llamarse “la cosificación de la mujer” y que se manifiesta de mil maneras en los espectáculos frívolos, en los programas de televisión, en los concursos de belleza, en la publicidad del producto que sea, implica necesariamente la percepción de la mujer como un objeto e incluso como un bien de consumo. Y me alarma el hecho de que haya tantas jovencitas dispuestas a exhibir sus encantos con la ilusión de ser detectadas por algún empresario del espectáculo; han aceptado sin prurito alguno su condición de objeto del deseo.

Con todo, creo que lo más condenable son los hechos de violencia física protagonizados por el varón contra su pareja o ex pareja. Esa prepotencia del macho, para quien la sumisión de la mujer a sus deseos es algo tan natural y evidente como un axioma, es un componente de la mentalidad media que aún prevalece en la sociedad. Y la paradoja radica en que ese machismo, suprema condición del estereotipo del varón, es lo opuesto a la verdadera hombría, esta sí, un valor a preservar.

Si será poco hombre ese pretendido macho, que no es capaz de aceptar con dignidad y coraje que su mujer ha dejado de amarlo y no quiere vivir más con él. Si será maricón, que no soporta la realidad y se deja ganar por los celos. Si será miserable, que pretende justificar su comportamiento aduciendo un trastorno emocional.

Llore de tristeza, hombre golpeador, llore por haber sido abandonado, mire que no es cierto que los hombres no lloran. Mámese para mitigar la pena, pero no sea cobarde al punto de aprovecharse de su superioridad física.

30
Ago
12

Uruguay y los vecinos cercanos

Palos en la rueda

Está revuelto el avispero en el Río de la Plata

Carlos Scorovich

En ambas márgenes del Plata, en la faz política, estamos viviendo períodos enmarañados y parecidos. Uno y otro gobierno, en su segunda fase, se encuentran ante situaciones que trascienden a sus filas, ya que las oposiciones vernáculas hacen todo lo posible para desacreditar a Cristina y el Pepe.

Con múltiples estrategias, en nuestro país los dos partidos más antiguos se han colocado en la trinchera apuntando a todo lo realizado por el gobierno del FA. Llegando incluso, como en el caso de “Vamos Uruguay”, con Pedro Bordaberry a la cabeza, a renunciar a los cargos que venían ocupando en diferentes entes del Estado, argumentando no estar de acuerdo con las políticas llevadas a cabo por Mujica. En una evidente maniobra de distanciarse de la izquierda y tomando rumbos bien definidos de sus pensamientos derechistas.

Asistimos, anticipadamente, a una riña electoral que nada colabora a realizar los planes acordados a largo plazo, y además no permite actuar y continuar en ellos, en bien de toda la población y el país. Los temas que sobresalen son la seguridad y educación. Se agregó, desde hace unos meses, una pugna constante de gremios estatales con el gobierno, lo que ha llevado a un clima nada claro y por demás nefasto. Olvidándose algunos dirigentes gremiales de quién está gobernando, aunque para nada deben arriar sus banderas reivindicativas, pero no llevarlas al extremo tangible de una lucha clasista contra unas autoridades que tienen claro lo que ello significa y que de ellas provienen.

Parecería que la historia no sirve, se ha olvidado lo que costó llegar hasta aquí, haciéndole el juego a la derecha, cuando esta justamente es lo que necesita para envalentonarse y sacar réditos políticos. Los hechos demuestran que están en la vereda contraria del partido que dirige el país, y seguramente ellos fueron artífices de llevarlo a ese lugar.

Del otro lado del río, no son menores los embates que enfrenta la presidenta. Su ya tan mentado enfrentamiento con el Grupo Clarín, el cual parecería no tener fin, ha llevado a que la población esté harta de ello. A cada hecho, a cada alocución, a cada opinión de la mandataria, se le recrimina y se le intenta poner en ridículo, lo que pierde seriedad y además tiempo que vale oro para el pueblo. Agregando, últimamente, un ataque feroz y despiadado hacia nuestro compatriota Víctor Hugo Morales, al cual ha tomado como punto  de referencia, para agredir de la manera más baja, el ahora vocero oficial del Grupo, Jorge Lanata.

En estos momentos en la capital “porteña” el conflicto de los subtes ha llevado a transformar a la ciudad en un caos, con varios gremios de ese medio de locomoción, enfrentados entre sí y haciendo pagar los platos rotos a los ciudadanos, que por millones diariamente lo usan. El conflicto es de larga data entre Macri (gobernador de la ciudad) y la presidenta Fernández, por quién se hace responsable del funcionamiento de dicho servicio.

Parecería, al analizar las dos situaciones, que al igual que en épocas oscuras de nuestra región los personajes de siempre actuaran en connivencia. Vislumbran, a pesar de sus intentos de poner palos en la rueda a cada movimiento de las actuales autoridades usando todos los medios de comunicación, y tienen muchos a su alcance, las encuestas muestran que el pueblo no entra en ese juego, y mantiene a pesar de todo, el apoyo a quienes han demostrado sensibilidad y coraje para cambios profundos y duraderos en el tiempo.

29
Ago
12

Uruguay y la salud mental

El Estado y la maldita esquizofrenia

 
La República Digital

“La esquizofrenia es un diagnóstico psiquiátrico en personas con un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad.

La esquizofrenia causa además una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social”.

Esto lo podemos leer en wikipedia, que se encuentra en Internet, cuando queremos conocer la definición de esa enfermedad mental que es la esquizofrenia.

En los últimos días hemos escuchado hablar del padre que mató a su niña de cinco años de edad con un destornillador, casi sin darse cuenta. Para el pobre individuo su hija, moribunda por su culpa, estaba en sus brazos porque él percibía que estaba durmiendo en sus brazos. Dramático, por cierto.

En el tratamiento de esta información hay colegas de prensa que han cometido errores que realmente sorprenden. Dos destacadas colegas de la televisión, inteligentes y profundamente humanistas, no tuvieron mejor ocurrencia que plantearse qué está haciendo el Estado para impedir estas tragedias.

Esa hipótesis no parece ajustada a la realidad: hasta podríamos decir que es esquizofrénica, por el solo hecho de no entender el fenómeno de la enfermedad.

Volcar la responsabilidad al Estado es por lo menos primitivo, porque convengamos que ningún enfermo mental va al médico y le dice al profesional “sospecho que soy un loco, necesito que me cure”. Si esto fuera así, la vida sería sencilla y hasta mucho más hermosa.

Este tipo de enfermedad no es como la gripe o las hemorroides, donde el enfermo – por más que a las hemorroides les diga hemorronas- sabe más o menos la enfermedad que tiene.

Lo máximo que puede hacer el Estado es prevenir, adelantarse a los problemas, siempre que el posible paciente se aproxime a la institución médica por su propia voluntad o de la familia. Pero por lo general nadie va al médico con un autodiagnóstico sobre presuntas enfermedades mentales, que solo se hacen evidentes cuando se transforman en tragedias. Es recién ahí que se presenta el Estado para intentar – dijimos bien intentar- curar esa enfermedad que no era fácilmente detectable por la sociedad y el Estado, pero seguramente sería más fácil la detección en la familia, aunque nunca es sencillo.

Salud Pública está trabajando fuerte en materia de salud mental y sobran anécdotas sobre las dificultades que tiene que sortear. Sabemos que el 20% de las personas que requieren atención en materia de salud mental no concurren a las citas con los médicos a pesar de que Salud Pública les recuerda 48 horas antes que deben presentarse ante el médico y que muchas veces sus familiares encuentran explicaciones para justificar la no concurrencia a una cita pactada.

Hay enfermedades como la esquizofrenia que no tienen nada que ver con lo social; un comunicador tiene que saber distinguir las causas de una enfermedad.

Hay enfermedades sociales, pero hay enfermedades genéticas, también en el plano de la salud mental. No se puede generalizar, porque si hacemos eso, podemos terminar proponiendo un servicio de inteligencia de salud, algo así como un FBI sanitario, que investigue a todos los posibles locos del país.

Si eso se llegara a concretar, estaríamos ante la peor dictadura que se haya conocido, donde los presuntos sanos estarían metiéndose en la vida de los presuntos enfermos.

28
Ago
12

Ecuador, caso Assange

unasur

Respaldo a Ecuador y a Assange

Niko Schvarz
Niko Schvarz

Reunidos en Guayaquil el domingo 19, los cancilleres de los países de la Unasur, junto con el secretario general del bloque regional, el venezolano Alí Rodríguez Araque, acordaron por unanimidad “manifestar su solidaridad y respaldar al gobierno de la República del Ecuador ante la amenaza de violación del local de su misión diplomática” por parte del gobierno del Reino Unido En esa sede está refugiado desde el 19 de junio Julian Assange, el fundador de Wikileaks, a quien el gobierno de Ecuador concedió el asilo político el 16 de agosto. El día anterior, como se señala en la resolución de Unasur, el gobierno ecuatoriano recibió un documento del Reino Unido en el que amenaza con “tomar acciones para arrestar al Sr. Assange en las instalaciones actuales de la embajada”.

La amenaza del gobierno británico de irrumpir en la sede diplomática ecuatoriana, que es territorio de ese país, constituye un hecho absolutamente inaudito y violatorio de todas las normas del derecho internacional y en particular de la Convención de Viena de 1961 que establece la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y oficinas consulares, tal como lo reafirma el punto 4 de la Declaración de Guayaquil. El punto 6º de la misma reitera la vigencia del asilo para proteger los DDHH de las personas que consideren su vida o su integridad física amenazada. Las actuaciones aberrantes del gobierno británico se ven agravadas por las declaraciones del titular del Foreign Office y primer ministro en funciones, William Hague, en el sentido de que su país no entregará el salvoconducto a Assange para viajar al país que le otorgó el asilo. Una monstruosidad sobre otra.

Merece destacarse que la resolución del Consejo de Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de Unasur se adoptó por unanimidad, reiterando el consenso total ya verificado cuando el organismo decidió condenar el golpe de Estado del 22 de junio en Paraguay. Esto fue destacado por el canciller peruano Rafael Roncagliolo, mientras Uruguay estuvo representado por el canciller Luis Almagro. A la vez, aparece América del Sur unida ante una agresión extrarregional, otro hecho relevante.

En el mismo sentido se han sucedido pronunciamientos en cascada, en primer término de las naciones del ALBA. La Asamblea Nacional de Ecuador resolvió solicitar a su gobierno que promueva una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema. También se pronunció el Comité de la Internacional Socialista para América Latina, en un comunicado firmado por su presidente Martín Torrijos, lo mismo que el Grupo de Trabajo del Foro de San Pablo en reunión efectuada el fin de semana en la ciudad bandeirante. Una pléyade de intelectuales latinoamericanos y caribeños, encabezados por el mexicano Pablo González Casanova, está haciendo circular un manifiesto en defensa de Assange y de la soberanía de Ecuador

El Consejo Permanente de la OEA resolvió el viernes, a propuesta de Ecuador, convocar una reunión de cancilleres para tratar el caso. La moción requería una mayoría absoluta de 18 votos y fue aprobada por 23 votos a favor (Uruguay entre ellos) y 3 en contra, encabezados sugestivamente por EEUU, acompañado de Canadá y Trinidad y Tobago. Se registraron 5 abstenciones. Una vez más, EEUU quedó aislado. Se ha indicado que EEUU está detrás de todos los ataques contra Assange, al que quiere juzgar en su territorio, y presiona a Suecia para que lo extradite con ese destino. Esgrimiendo absurdas acusaciones de acoso sexual (que Assange niega categóricamente), Suecia está jugando el indecoroso papel de amanuense de EEUU en todo este episodio.

Se afirma asimismo que EEUU fue la mano negra que recientemente impidió la circulación de Wikileaks durante una semana. Lo que no pueden perdonarle es que haya difundido cientos de miles de documentos secretos del Pentágono y de centros de inteligencia y la diplomacia de EEUU, que revelan su conducta auténticamente terrorista en diversas partes del mundo. Un ejemplo, entre cientos: Wikileaks puso al desnudo el régimen de torturas aplicado sistemáticamente en la base de Guantánamo.

Con toda razón y amplio apoyo, el gobierno ecuatoriano se propone construir una red ciudadana movilizada a nivel nacional e internacional para evitar que se concrete la amenaza británica de asalto a su embajada en Londres y de secuestro de Assange. El tema sigue en el centro de la atención mundial.

27
Ago
12

Uruguay

una estrategia

Por la convivencia, la seguridad pública y los derechos humanos

Pablo Anzalone
Pablo Anzalone

Esta estrategia está planteada como una convocatoria a todas las fuerzas sociales, culturales, políticas, a construir una convivencia sin los actuales niveles de violencia. Expresamente se incluyen la violencia en el ámbito familiar, en el tránsito y en el deporte, además de los delitos violentos.

No puede limitarse a las 15 medidas planteadas por el Gabinete de Seguridad. El propio gobierno nacional puede proponer otra cantidad de medidas que respondan a esta estrategia desde el Gabinete Social o de la Junta Nacional de Drogas. Los gobiernos departamentales y municipales con mayor cercanía a la gente pueden y deben hacer algo similar. Y las organizaciones sociales en su más amplio espectro también. El sábado 11 de agosto el Pit Cnt realizó un Encuentro de la Convivencia Ciudadana y los Trabajadores, donde además del análisis de las 15 medidas se discutieron experiencias de inserción laboral de jóvenes recluidos, el rol de los medios de comunicación y las políticas educativas y de creación cultural . Otras medidas fueron planteadas para sumar a una estrategia global que se comparte.

Está faltando un ámbito donde se puedan volcar iniciativas, propuestas, debates, compromisos de cada uno de los actores a nivel nacional y también a nivel local, desde donde se construya mejor convivencia con una óptica de integración social.

La seguridad y la convivencia tienen una dimensión territorial insoslayable. Las Mesas de Convivencia y Seguridad Ciudadana han realizado una experiencia valiosa para encarar problemas y posibilidades a nivel local. Vale la pena apoyarse en ella para fortalecer la estrategia propuesta dándole raíces en cada territorio. Insistamos en la importancia de que cada actor asuma una parte de las responsabilidades. No se trata sólo de pedirle respuestas al gobierno sino de construirlas entre muchos. Algunas son acciones de gobierno, otras son conductas sociales, emprendimientos comunitarios, apropiación por parte de los vecinos de valores colectivos, planes zonales consensuados.

La creación de nuevos espacios públicos integradores de cada barrio es una medida fuerte. Requiere inversiones que valen la pena. No pueden ser sólo iniciativas aisladas. Necesitamos una amplia batería de avances en este plano. No es solo la construcción de una infraestructura física. El ejemplo del Parque Liber Seregni y la instalación de “Plazas Activas” en diversos lugares de Montevideo demuestran la potencialidad de coexistencia de grupos etarios y culturales muy diversos disfrutando de estos espacios. Hay experiencias innovadoras de cogestión entre el Estado y los vecinos como en el Parque Punta Yeguas en el oeste de Montevideo, que han demostrado su eficacia no solo para la administración de un gran espacio público sino para fortalecer el entramado social. ¿Porqué no generar otras?.

Por otra parte, el gabinete de seguridad incluyo también entre estas medidas algunas referidas al problema de las drogas, siendo la regulación del comercio de la marihuana a la que más relevancia se le ha dado en el debate público. Este es un debate interesante que cuestiona el fracaso de la lógica prohibicionista global y pone por un lado el énfasis en el combate al narcotráfico mediante la regulación del mercado y por otro en una política de reducción de daños.

Es necesario ordenar una discusión aportando informaciones y experiencias de otras regulaciones de la comercialización, sin ocultar y por el contrario profundizando los programas de prevención sobre los efectos perjudiciales que tiene sobre la salud el consumo problemático de cannabis. El Poder Ejecutivo acaba de enviar en estos días el proyecto de ley al parlamento. Ahora se deberá continuar con el debate de esta propuesta junto con la del proyecto de autocultivo, que está en el parlamento, viendo como armonizarlos.

Por otra parte no puede soslayarse que todos los estudios indican que el problema principal es el uso problemático de alcohol y sobre él hay que actuar. De eso también hay que hablar.

En política de drogas desde el período anterior se viene llevando adelante una estrategia integral en materia de drogas que comprende todos los aspectos de prevención, tratamiento, combate al tráfico ilícito y lavado de activos.

Fue creada una Red de Atención y Tratamiento en todos los niveles que, en este período, está siendo dotada de mayores recursos y ampliada con la instalación de nuevos centros. Por ahí deben ir los mayores avances.

Abordaremos en otro artículo puntos más polémicos para nosotros como la internación compulsiva de adictos o el incremento de las penas y la lógica que sigue apostando a la cárcel como único sistema punitivo.

26
Ago
12

Uruguay

tiempos modernos

La cultura de las fobias

Julio Guillot
Julio Guillot

A medida que la civilización avanza, las alarmas se disparan cada vez con mayor frecuencia en la medida que los científicos descubren cada día nuevos peligros para la salud; de este modo, se sigue fomentando el miedo cerval en los pobres seres humanos que ya bastante tienen con los menores infractores, el terrorismo y el cambio climático.

Hacia 1900, el doctor Parker, que ejercía en Nueva York, aconsejaba usar un papel de fumar “legítimo de alquitrán” teniendo en cuenta las virtudes de este último producto, de comprobada eficacia –según el científico – para disminuir los efectos perniciosos de la nicotina. Entonces, uno fumaba con toda tranquilidad cigarrillos liados con hojillas Atala porque se sentía a salvo de cualquier enfermedad. Después vino Tabaré y nos convenció de que el tabaco –independientemente del papel que se usara para la fabricación de cigarrillos– era el enemigo público número uno de la salud. Así empezó el reinado de la tabacofobia.

Los rayos solares dejaron de ser benéficos para la salud y se convirtieron, sin solución de continuidad, en dardos mortales que nos zahieren la piel y nos ciegan; eso nos transformó en heliófobos.

Antes de esto, se había descubierto que las grasas, fundamentales para el desarrollo neurológico de los niños, son peligrosísimas para los adultos pues influyen directamente en las enfermedades cardiovasculares. Adiós a las papas fritas, al caracú, a la manteca y a las achuras. Se entronizó la lipidofobia.

Desde tiempos remotos, los seres humanos fabricaron bebidas espirituosas que combaten la hipertensión arterial y el colesterol. Pero últimamente están ganando la batalla los efectos negativos del alcohol, y la cirrosis asoma amenazante, aliada a la pérdida de reflejos y otras consecuencias de índole neurológica y psicosocial. Quieren convertirnos en alcolófobos.

No nos dejan consumir azúcar por la diabetes; y no nos dejan remplazarlo por edulcorantes no calóricos porque son cancerígenos. Y justo cuando, resignados, nos empezábamos a acostumbrar a lo amargo y nos aferrábamos a nuestra bebida nacional por excelencia, ¡zas! descubren que el mate también es cancerígeno.

Bueno, basta. Ya se les fue la mano, me parece. No permitamos que nos gane la yerbofobia. Sería el colmo, ¿no?

25
Ago
12

Noam Chomsky

Irán en la mira

En la larga sombra de Hiroshima

Noam Chomsky

El 6 de agosto, aniversario de Hiroshima, debería ser un día de reflexión sombría, no sólo acerca de los sucesos terribles de esa fecha en 1945, sino también sobre lo que revelaron: que los seres humanos, en su dedicada búsqueda de medios para aumentar su capacidad de destrucción, finalmente habían logrado encontrar una forma de acercarse al límite final. Los actos en memoria de ese día tienen un significado especial este año. Tienen lugar poco antes del 50 aniversario del momento más peligroso en la historia humana, en palabras de Arthur M. Schlesinger Jr, historiador y asesor de John F. Kennedy, al referirse a la crisis de los misiles cubanos. Graham Allison escribe en la edición actual de Foreign Affairs que Kennedy ordenó acciones que él sabía aumentarían el riesgo no sólo de una guerra convencional, sino también de un enfrentamiento nuclear, con una probabilidad que él creía de quizá 50 por ciento, cálculo que Allison considera realista. Kennedy declaró una alerta nuclear de alto nivel que autorizaba a aviones de la OTAN, tripulados por pilotos turcos (u otros), a despegar, volar a Moscú y dejar caer una bomba.

Nadie estuvo más asombrado por el descubrimiento de los misiles en Cuba que los hombres encargados de misiles similares que Estados Unidos había emplazado clandestinamente en Okinawa seis meses antes, seguramente apuntados hacia China, en momentos de creciente tensión. Kennedy llevó al presidente soviético Nikita Krushov hasta el borde mismo de la guerra nuclear y él se asomó desde el borde y no tuvo estómago para eso, según el general David Burchinal, en ese entonces alto oficial del personal de planeación del Pentágono. Uno no puede contar siempre con tal cordura. Krushov aceptó una fórmula planteada por Kennedy poniendo fin a la crisis que estaba a punto de convertirse en guerra. El elemento más audaz de la fórmula, escribe Allison, era una concesión secreta que prometía la retirada de los misiles estadunidenses en Turquía en un plazo de seis meses después de que la crisis quedara conjurada. Se trataba de misiles obsoletos que estaban siendo remplazados por submarinos Polaris, mucho más letales. En pocas palabras, incluso corriendo el alto riesgo de una guerra de inimaginable destrucción, se consideró necesario reforzar el principio de que Estados Unidos tiene el derecho unilateral de emplazar misiles nucleares en cualquier parte, algunos apuntando a China o a las fronteras de Rusia, que previamente no había colocado misiles fuera de la URSS.

Se han ofrecido justificaciones, por supuesto, pero no creo que soporten un análisis. Como principio acompañante de esto estaba que Cuba no tenía derecho de poseer misiles para su defensa contra lo que parecía ser una invasión inminente de Estados Unidos. Los planes para los programas terroristas de Kennedy, Operación mangoose (mangosta), establecían una revuelta abierta y el derrocamiento del régimen comunista en octubre de 1962, mes de la crisis de los misiles, con el reconocimiento de que el éxito final requerirá de una intervención decisiva de Estados Unidos. Las operaciones terroristas contra Cuba son descartadas habitualmente por los comentaristas como travesuras insignificantes de la CIA. Las víctimas, como es de suponerse, ven las cosas de una forma bastante diferente. Al menos podemos oír sus palabras en Voces desde el otro lado: Una historia oral del terrorismo contra Cuba, de Keith Bolender.

Los sucesos de octubre de 1962 son ampliamente aclamados como la mejor hora de Kennedy. Allison los ofrece como una guía sobre cómo restar peligro a conflictos, manejar las relaciones de las grandes potencias y tomar decisiones acertadas acerca de la política exterior en general. En particular, los conflictos actuales con Irán y China.

El desastre estuvo peligrosamente cerca en 1962 y no ha habido escasez de graves riesgos desde entonces. En 1973, en los últimos días de la guerra árabe-israelí, Henry Kissinger lanzó una alerta nuclear de alto nivel. India y Pakistán han estado muy cerca de un conflicto atómico. Ha habido innumerables casos en los que la intervención humana abortó un ataque nuclear momentos antes del lanzamiento de misiles por informes falsos de sistemas automatizados. Hay mucho en que pensar el 6 de agosto. Allison se une a muchos otros al considerar que los programas nucleares de Irán son la crisis actual más severa, un desafío aún más complejo para los formuladores de política de Estados Unidos que la crisis de los misiles cubanos, debido a la amenaza de un bombardeo israelí.

La guerra contra Irán está ya en proceso, incluyendo el asesinato de científicos y presiones económicas que han llegado al nivel de guerra no declarada, según el criterio de Gary Sick, especialista en Irán. Hay un gran orgullo acerca de la sofisticada ciberguerra dirigida contra Irán. El Pentágono considera la ciberguerra como acto de guerra, que autoriza al blanco a responder mediante el empleo de fuerza militar tradicional, informa The Wall Street Journal. Con la excepción usual: no cuando Estados Unidos o un aliado es el que la lleva a cabo. La amenaza iraní ha sido definida por el general Giora Eiland, uno de los máximos planificadores militares de Israel, “uno de los pensadores más ingeniosos y prolíficos que (las fuerzas militares israelíes) han producido. De las amenazas que define, la más creíble es que cualquier enfrentamiento en nuestras fronteras tendrá lugar bajo un paraguas nuclear iraní. En consecuencia, Israel podría verse obligado a recurrir a la fuerza. Eiland está de acuerdo con el Pentágono y los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que consideran la disuasión como la mayor amenaza que Irán plantea.

La actual escalada de la guerra no declarada contra Irán aumenta la amenaza de una guerra accidental en gran escala. Algunos peligros fueron ilustrados el mes pasado, cuando un barco estadunidense, parte de la enorme fuerza militar en el Golfo, disparó contra una pequeña nave de pesca, matando a un miembro de la tripulación india e hiriendo a otros tres. No se necesitaría mucho para iniciar otra guerra importante. Una forma sensata de evitar las temidas consecuencias es buscar la meta de establecer en Oriente Medio una zona libre de armas de destrucción masiva y todos los misiles necesarios para su lanzamiento, y el objetivo de una prohibición global sobre armas químicas –lo que es el texto de la resolución 689 de abril de 1991 del Consejo de Seguridad, que Estados Unidos y la Gran Bretaña invocaron en su esfuerzo por crear un tenue cobertura para su invasión de Irak, 12 años después. Esa meta ha sido un objetivo árabe-iraní desde 1974 y para estos días tiene un apoyo global casi unánime, al menos formalmente. Una conferencia internacional para debatir formas de llevar a cabo tal tratado puede tener lugar en diciembre.

Es improbable el progreso, a menos que haya un apoyo público masivo en Occidente. De no comprenderse la importancia de esta oportunidad se alargará una vez más la fúnebre sombra que ha oscurecido el mundo desde aquel terrible 6 de agosto. (La Jornada)

noamchomsky
24
Ago
12

Juan Gelman

Obama, Irán
Página 12
 

El canal 10 de la televisión israelí informó que el presidente Obama se reunirá con el premier de Israel, Benjamin Netanyahu, para ratificarle una promesa: EE.UU. usará la fuerza en junio del 2013 si Irán no desiste de su programa nuclear destinado a obtener la bomba (www.timesofisrael.com, 14-8-12). La reunión tendrá lugar en Washington o Nueva York a fines de septiembre o comienzos de octubre, las fechas en que, según voceros del gobierno israelí, Tel Aviv atacaría aunque no tenga el apoyo estadounidense. Impensable antes de esa reunión.

Para Obama no se trata sólo de una cuestión de guerra o paz. Si Israel ataca antes de las elecciones presidenciales de noviembre, en las que apuesta a su reelección, el ocupante de la Casa Blanca enfrentaría un dilema: si se abstiene de intervenir, es probable que el poderoso lobby judío vuelque su apoyo al candidato republicano Mitt Romney, prestándole un sostén inapreciable. En cambio, si interviene, a saber qué pasaría con el voto de esa mayoría de la opinión pública que se opone a la guerra contra Irán.

Una encuesta realizada por ABC News y el Washington Post indica que el 81 por ciento de los entrevistados se pronunció en favor de conversaciones diplomáticas directas EE.UU./Irán para resolver la pugna. Es que miles de familias estadounidenses han pagado por Irak y Afganistán. A la pregunta sobre las consecuencias de un ataque israelí en solitario, el 88 por ciento opinó que desataría una guerra en toda la región (www.pollingreport.com/iranhtm, 7/10-3-12). Exacto.

Obama prefiere exigir a la ONU que imponga a Irán sanciones cada vez más duras, espiar su programa nuclear, alimentar a la guerrilla marxista-leninista Mujaidin-e-Jaiq, aunque figura en la lista de organizaciones terroristas del Pentágono, continuar las acciones encubiertas de la CIA en territorio iraní que han causado, entre otras, la muerte de cuatro científicos nucleares, y darle largas a negociaciones instaladas en un callejón sin salida. Así posterga el dilema hasta después de las elecciones.

Irán insiste en que su programa tiene fines pacíficos y lo curioso es que los 16 organismos de la comunidad de inteligencia de EE.UU. y el Mossad israelí le dan la razón. Por ahora. “Evaluaciones recientes de las agencias de espionaje estadounidenses –informa The New York Times– coinciden plenamente con la del 2007, que concluye que Irán ha abandonado su programa de armas nucleares años atrás” (www.nytimes.com, 24-212). El diario señala que en este punto coincidieron James R. Clappe Jr., director de Inteligencia nacional, David H. Petraeus, director de la CIA, Leon E. Panetta, jefe del Pentágono, y el general Martin E. Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto. Hay consenso.

Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, afirmó recientemente: “Tenemos ojos, tenemos visibilidad en el programa (nuclear iraní) y sabremos si Irán decide fabricar un arma y cuándo” (AFP, 10-8-12). Un alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional se pronunció en idéntico sentido: “Seguimos evaluando que Irán no está en vísperas de conseguir un arma nuclear” (www.gq.com, 9-8-12). Parece una respuesta a las declaraciones del ministro de Defensa de Israel Ehud Barak, quien subrayó que los nuevos datos obtenidos por los servicios de inteligencia de EE.UU. imprimen más urgencia a la solución del “peligro existencial” que Irán significa para Israel.

Ehud Barak es uno de los más alarmados –y alarmantes– halcones del gobierno israelí y, sin embargo, reconoció en CNN que “los dos (EE.UU. e Israel) sabemos que Jamenei no ha dado la orden de fabricar un arma, pero está decidido a engañar y a desafiar al mundo entero” (//transcripts.cnn.com, 30-7-12). El notable especialista en relaciones internacionales Kennet N. Waltz arrojó alguna luz sobre la estrategia de Jamenei, líder supremo de Irán, en el bimensuario Foreign Affaires (julio-agosto 2012).

Los expertos coinciden en que Teherán tiene los conocimientos y materiales necesarios para la construcción de una bomba nuclear, pero se refrena y hace espejear la posibilidad de conseguir rápidamente un elemento disuasivo sin tenerlo. “Esa capacidad podría satisfacer las necesidades políticas internas de los gobernantes iraníes al dar a los de la línea dura la seguridad de que podrán tener todos los beneficios de poseer una bomba (más seguridad) sin inconvenientes mayores (aislamiento y condena internacional)”, explica Waltz.

Lo cierto es que la ausencia de una amenaza inmediata y la superioridad nuclear de EE.UU. e Israel impiden justificar un ataque a Irán. El teniente general Ronald Burgess, director del servicio de Inteligencia del Pentágono, declaró ante una comisión del Senado que “es improbable que (Irán) inicie o provoque intencionalmente un conflicto o lance un ataque preventivo” (www.dia.mil, 16-2-12). ¿Entonces la guerra para qué? ¿O nuevamente se trata de petróleo?

Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-201359-2012-08-19.html

23
Ago
12

Hugo Chávez

El invencible Hugo Chávez

Ángel Guerra Cabrera

 

La reelección del presidente venezolano Hugo Chávez en los comicios del 7 de octubre es confirmada por todas las encuestas con una ventaja de entre 17 y 27 puntos. Estudios realizados por el estadunidense Peter Greemberg, asesor del candidato del imperialismo y la contrarrevolución Henrique Capriles Radonsky, le otorgan al líder venezolano entre 13 y 18 puntos de ventaja, imposibles de remontar.
Pero más importante que el dato frío es el sentido profundo de lo que expresa. Incomparable con una distancia semejante si se tratara de una elección en otros muchos países del mundo. Y es que no hay número que pueda dar cabal idea del cariño, la simpatía y la admiración que continúa despertando Chávez en el pueblo venezolano después de 14 años en la presidencia, de haber sido ganador de doce de trece desafíos electorales -entre ellos un referendo revocatorio-, de soportar el costo económico de la escalada subversiva yanqui-patronal coronada por el golpe de Estado y el golpe petrolero y una de las más prolongadas y sistemáticas campañas de linchamiento mediático internacional. No hay cifra que pueda medir la conciencia política alcanzada en estos años por los venezolanos, que votan por un abanderado explícito del socialismo. La pregunta es qué hace posible este fenómeno político. Venezuela llegó a tener uno de los PIB per cápita más altos de América Latina en los años del boom petrolero de los setentas pero se distribuía de manera extremadamente desigual y una parte importante de su población permanecía sumida en la marginación, la ignorancia, la insalubridad y la pobreza. Ello es revelador del menosprecio de la oligarquía por los pobres, en su mayoría negros y mestizos, y también de su racismo incurable. Situación agravada considerablemente cuando la caída de los precios del petróleo coincidió con una de las más crudas formas de aplicación del neoliberalismo en América Latina. Se trató de un plan deliberado de Washington en contubernio con la oligarquía para apropiarse de las empresas públicas -el petróleo en la mira- mediante la imposición de planes de ajuste del Banco Mundial(BM) y el Fondo Monetario Internacional(FMI) para endeudar al país de por vida. Un día, durante el gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, los trabajadores se percataron al salir de su casa que el nuevo precio del trasporte público superaba lo que iban a ganar en la jornada. El alza se extendía a muchos otros artículos de primera necesidad y el país se incendió. El caracazo(1989), sublevación popular espontánea contra este asalto inaudito, condujo al pronunciamiento militar del entonces desconocido teniente coronel Chávez(1992) y desembocó en el gran movimiento de masas que lo alzó a la presidencia en 1998. Una gran conquista del gobierno bolivariano fue la rápida cancelación de la deuda contraída por los gobiernos neoliberales con el BM y el FMI. Esto fue posible porque Chávez revivió a la OPEP y logró dignificar los precios del crudo, de modo que el Estado dispuso de fondos suficientes para pagar el adeudo y canalizar por primera vez en la historia venezolana el grueso de la renta petrolera al desarrollo social y económico. Con estos fondos y decisiva voluntad política se liquidó el analfabetismo, aumentó considerablemente la matricula escolar en todos los niveles de enseñanza, se llevó la asistencia médica a millones que no la recibían, se financian cooperativas y pymes, nuevas fábricas y proyectos agropecuarios. Venezuela ha triplicado el PIB de 1998 y salvo un interludio en 2009 y 2010 su economía ha continuado pujante en medio de la crisis internacional y crece 5 por ciento este año. El salario mínimo es el más alto de la región y en las tiendas del Estado los productos de la canasta básica cuestan la mitad. Desde 2011 el gobierno ha construido 213 mil viviendas. Chávez es líder de la integración latinoamericana, que se potenciará con el ingreso de Caracas al Mercosur. Capriles ha intentado apropiarse de consignas del chavismo y habla de combatir una pobreza cuyos rezagos se deben únicamente al saqueo de Venezuela por la oligarquía de la que él y su familia son ilustres miembros. Llegó a decir que imitaría el modelo de Lula sin saber que el brasileño iba a dar su apoyo rotundo a la reelección del bolivariano. El secreto de Chávez es que el pueblo lo ve como su expresión más pura, con él entró a Miraflores y no está dispuesto a marcharse. Podrá faltar quien sabe cuándo, pero quedará su impronta.

Twitter: aguerraguerra
22
Ago
12

EEUU y el ejército oculto

La creciente militarización de la policía estadounidense para enfrentar a “matones entrenados por los militares” no promete nada bueno para los civiles
Neonazis, pandilleros y criminales en las fuerzas armadas de EE.UU
Al Jazeera

El periodista de investigación Nir Rosen escribió una vez acertadamente sobre la tendencia del periodismo dominante occidental de restar importancia a tendencias desfavorables que ocurren en el contexto de las operaciones militares de EE.UU. en el exterior: “Los grandes escándalos como Abu Ghraib o el “Equipo de la Muerte” en Afganistán, terminan por llegar a los medios donde pueden ser descartados como manzanas podridas y excepciones, y se puede ignorar la opresión generalizada de las ocupaciones”.

Tal vez se pueda utilizar una especie de argumento similar respecto a incidentes como la masacre del 7 de agosto en el templo sij en Wisconsin, perpetrada por Wade Michael Page, un exespecialista condecorado en operaciones especiales del ejército, y neonazi. Aunque cualquier explicación del evento aprobada por el Pentágono indudablemente se basará en una supuesta manzana podrida, medios como el Christian Science Monitor han cuestionado si la intersección de entrenamiento militar y de extremismo racista en el caso de Page no apunta en los hechos a un modelo más amplio.

Señalando que organizaciones de derechos civiles como Southern Poverty Law Centre “han advertido de que grupos de odio alientan a sus miembros a unirse [a las fuerzas armadas] para obtener entrenamiento y experiencia que posteriormente pueden utilizar para perpetrar crímenes en EE.UU., Anna Mulrine de CSM escribe:

“La División de Investigación Criminal del Ejército realiza una evaluación de la amenaza de actividad extremista y de pandillas entre el personal del Ejército. ‘Cada año, vuelven con “mínima actividad”, lo que es inexacto’, Scott Barfield, un exinvestigador de pandillas en el Departamento de Defensa, dijo al Southern Poverty Law Centre en su informe de 2006 ‘A Few Bad Men’. ‘No es epidémico, pero hay mucha evidencia de que hablamos de cifras que ascienden a miles, solo en el Ejército’.”

Ejército irregular

El servicio militar de Wade Michael Page terminó antes de la inauguración de las guerras de EE.UU. del Siglo XXI, cuando –como documenta el periodista Matt Kennard en su libro Irregular Army: How the US Military Recruited Neo-Nazis, Gangs, and Criminals to Fight the War on Terror– los insuficientes niveles de alistamiento condujeron a un abandono de ciertos estándares de reclutamiento y a la creciente llegada de elementos desagradables a las fuerzas armadas de la nación.

Según un informe de 2005 auspiciado por el propio Departamento de Defensa de EE.UU., “los militares tienen una política de ‘no preguntes, no lo digas’ respecto al extremismo”. Sin embargo, las investigaciones de Kennard sugieren que incluso “revelaciones” evidentes a menudo no tienen repercusiones significativas. Para comenzar, informa de que telefoneó a cinco centros diferentes de reclutamiento del ejército, presentándose como candidato a soldado que quería saber si su tatuaje de relámpagos de la SS nazi bloquearía sus aspiraciones. La conclusión: “A pesar de que se describe en las regulaciones del ejército como un tatuaje que hay que identificar, ninguno de los reclutadores reaccionó negativamente y, cuando insistió respecto al tatuaje, ni uno solo dijo que sería un problema”.

Incluso más reveladoras son las relaciones de Kennard con Forrest Fogarty, un veterano de la guerra de Irak y “supremacista del tipo que idolatran seriamente a Hitler”, con quien Kennard se reúne en Tampa y lo acompaña a una excursión al zoo con dos hijos de Fogarty.

Antes de partir a su estadía en Irak, Fogarty se inscribió en Hammerskin Nation, “descrita por la Liga contra la Difamación como el ‘grupo de skinheads nazis más violento y mejor organizado en EE.UU.’” Aunque su amiga trató de frustrar su partida presentando –a sus superiores militares– fotografías de Fogarty en mítines neonazis y presentaciones de su grupo de rock nazi, perseveró rápidamente frente al comité militar asignado para analizar las circunstancias: “Simplemente lo negué y dije que mi amiga era una perra despechada, lo que es verdad”.

Guerras interiores

Dirigentes del movimiento supremacista blanco consideran el alistamiento como un medio de preparación para una guerra racial interior. Aparte del entrenamiento general para el combate, las ventajas del puesto incluyen acceso a un laboratorio de iraquíes y otros susceptibles para deshumanizar los maltratos así como oportunidades de enviar AK-47 e ítems relacionados a EE.UU.

Como demuestra Kennard, la guerra racial no es el único conflicto interior al cual contribuye la decadencia de los estándares de reclutamiento militar. Según un informe del FBI de 2007, “miembros de casi cada pandilla callejera de importancia han sido identificados en instalaciones militares en el interior y el exterior”. Los autores del informe advierten de que: “Soldados actual y anteriormente afiliados a las pandillas transfieren su entrenamiento y conocimiento militar a la comunidad y los emplean contra agentes del mantenimiento del orden, que normalmente no han sido entrenados para enfrentar a gángsteres con experticia militar”.

Veteranos estadounidenses ante creciente riesgo de suicidio

Kennard cita estadísticas obtenidas por el Michael D Palm Centre mediante la Ley de Libertad de la Información, que revelan la proliferación en las filas militares de criminales y otros individuos con una cualificación semejante. El Palm Centre, una unidad oficial de investigación de la Universidad de California en Santa Barbara, resumió sus resultados como sigue:

“Los datos indican que desde 2003 hasta 2006, los militares permitieron que 4.230 criminales se alistaran bajo el programa de ‘dispensas morales’… Además, se permitió que 43.977 individuos condenados por felonías graves como asaltos se alistaran bajo el programa de dispensas morales durante ese período, así como 58.561 culpables del uso de drogas ilegales. En el ejército, las ofensas permisibles incluyen amenazas terroristas, asesinatos, y secuestros.”

Según Kennard, dos de las amenazas terroristas moralmente dispensadas incluyeron ataques con bombas en el interior del país.

En cuanto a las dispensas por salud mental, el prestigioso experto en salud mental del ejército, el coronel Elspeth Ritchie, justificó el envío al combate de soldados con el diagnóstico de síndrome de estrés post traumático sobre la base de que “el reclutamiento ha sido difícil. Y por lo tanto hemos tenido que sopesar las necesidades del ejército, las necesidades de la misión, con las necesidades personales de los soldados.”

Qué es lo que nos espera

Irregular Army comienza con una cita del Siglo V sobre la decadencia del Imperio Romano del observador militar Flavio Vegecio Renato: “Un ejército alistado sin la adecuada atención a la selección de sus reclutas nunca ha resultado bueno a lo largo del tiempo; y ahora estamos convencidos, por cruel experiencia, de que éste es el origen de todas nuestras desgracias.”

Aunque ciertamente la decadencia imperial de EE.UU. no es motivo de lamento, tal vez el establishment militar debería considerar las repercusiones de las decisiones de utilizar y volver a utilizar neonazis, pandilleros, criminales y enfermos mentales con el objetivo ostensible de sostener el imperio.

Aparte de un probable aumento de incidentes como la masacre del templo sij, para no hablar de crecientes casos de suicidios resultantes del servicio militar, es evidente que una creciente militarización de la fuerza policial de EE.UU. a fin de enfrentar a matones con entrenamiento militar con planes destructivos en el interior no sería una buena noticia para la población civil.

Kennard señala que funcionarios municipales en Salinas, California, ya han estudiado un enfoque militar frente al problema de las pandillas, asociándose “con veteranos de combate y profesores de la Escuela de Posgrado Naval para preparar una operación de contrainsurgencia comparada por los veteranos con las que se  libraron contra los insurgentes en las calles de Mogadishu y Faluya”. En vista de que contrainsurgencia es a menudo sinónimo de castigo colectivo, es posible que los no insurgentes no logren comprender los beneficios en situaciones semejantes.

En cuanto a otros grupos que se beneficiarían con la metamorfosis policial, el New York Times escribió en diciembre de 2011: “Últimamente las imágenes de protestas de Ocupy que aparecieron en Internet –a menudo en tiempo real– muestran con qué facilidad los agentes de la policía pueden adoptar tácticas y equipos al estilo militar y parecerse a soldados en sus enfrentamientos con los ciudadanos”.

La absorción de tácticas pensadas para utilizarlas contra enemigos exteriores en los métodos no solo de extremistas racistas y pandilleros, sino también de personal de mantenimiento del orden en su trato con  los ciudadanos que ejercen sus derechos civiles, por cierto conducirá a tiempos irregulares.

Belén Fernández es autora de The Imperial Messenger: Thomas Friedman at Work, publicado por Verso en 2011. Es miembro del consejo editorial de Jacobin Magazine y sus artículos se han publicado en London Review of Books, AlterNet y muchas otras publicaciones.

Fuente: http://www.aljazeera.com/indepth/opinion/2012/07/2012711121224166933.html

http://www.aljazeera.com/indepth/opinion/2012/08/2012813114351987126.




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